Reino Unido festejó ayer, con un amplio abanico de actos culturales por todo el país, el cuarto centenario de la muerte de William Shakespeare (1564-1616), el dramaturgo más aclamado de todos los tiempos.

Stratford-upon-Avon, la ciudad que vio nacer al escritor, de unos 28.000 habitantes, se volcó para recordar esta señalada fecha con varios actos programados, a los que asistieron el príncipe Carlos y su esposa, Camila, duquesa de Cornualles.

Entre esas actividades destacó un desfile por toda la localidad del condado de Warwickshire, con el que se rindió tributo al legado literario del autor inglés de comedias, tragedias y sonetos más conocido en el mundo, que murió el 23 de abril de 1616.

Además, esa pequeña ciudad inauguró ayer el llamado New Place, la suntuosa finca donde residió el autor durante sus últimos 19 años. Fue en ella donde Shakespeare encontró la inspiración para escribir 26 obras.

La fundación que gestiona su patrimonio ha recreado los extensos jardines victorianos que conformaban la que era la segunda casa más grande de la ciudad y que el escritor de El sueño de una noche de verano adquirió en su día por 120 libras (unos 172 dólares).

Como parte de estos actos de tributo, el príncipe de Gales y Camila visitaron la Holy Trinity Church, el lugar donde reposan los restos del creador de célebres obras como Hamlet, Macbeth, Romeo y Julieta y Otelo.La pareja real también asistió en la noche de ayer al espectáculo especial "Shakespeare Live", a cargo de la Royal Shakespeare Company.