Dos de las mejores actrices españolas "en sus cuarenta" Belén Rueda y Maribel Verdú, protagonistas ambas de cintas que abrieron la competición oficial ayer del Festival de Málaga, amigas que se admiran, han declarado a Efe sus "enormes ganas" de trabajar juntas.

"A ver cuándo trabajamos juntas, por Dios", reclama Rueda. "Pues no sé quién podría ser -dice, mientras se queda pensando-. pero supongo que no lo dirás en el sentido de 'a ver quién se atreve'", añadía Verdú.

Ayer, el público de Málaga (y el jurado) vio las dos primeras películas a concurso en la sección oficial, la comedia de Inés París La noche que mi madre mató a mi padre, y el thriller La punta del iceberg, del debutante canario David Cánovas, el "punto y la i" del cine español, juntos en uno de los mejores arranques del festival en años.

Inés París, presenta la historia de Isabel, una actriz que ha cumplido los 40 (Belén Rueda) y que organiza una cena en su casa porque su marido, escritor de novela negra (Eduard Fernández), y su exmujer, directora de cine (María Pujalte), quieren convencer al famoso actor argentino Diego Peretti, que se interpreta así mismo, la protagonice y la financie. Pero aparece su ex y lo enreda todo.

Por su parte, David Cánovas, en "La punta del iceberg", reflexiona sobre cómo la gente se desespera por mantener su trabajo, mientras la dirección abusa hasta el infinito. "Ningún trabajo merece que te dejes la piel,", apuntó.