¿Les gustó el Menú do Día de Carlos Blanco y Luis Davila donde se vestían con falda estilo escocesa, se armaban de humor y escoltaban al personaje Dora entre viñetas y monólogos? Bien si lo disfrutaron, bien si lo perdieron, no tienen excusa para no asistir hoy en Vigo, en el Auditorio Mar de Vigo, a la segunda entrega, Menú da Noite. En esta ocasión, el dúo del actor cómico y el ilustrador de O Bichero de FARO DE VIGO la arman con sacho en mano tuneado. Caldo, sketches dinámicos, algo de picante, números de claqué y dibujos en directo de viñetas son sus promesas reales.

El primer asalto será a las ocho de la tarde, con gran parte de las entradas vendidas en ataquilla.com, a partir de los diez euros. El segundo, a las diez y media. "Inda que temos unha pantalla moi grande pola que se pode seguir o espectáculo, lanzamos unha segunda sesión porque pensamos que ía quedar moita xente nas butacas de arriba que non ía ver o show igual. Preferimos darnos a paliza e dar dúas funcións", explicaba a este diario Carlos Blanco.

Respecto a la temática de los chistes y comentarios, el humorista y actor señaló que el menú de la noche (Menú da Noite) se cocina cada noche, al tiempo que añadía que en el espectáculo participan directa o indirectamente hasta 60 personas.

En cuanto al éxito de la propuesta anterior y de la actual, Blanco reconoció que "ter 5.000 entradas vendidas en toda Galicia para este espectáculo antes da estrea é algo moi difícil de conseguir hoxe en día".

Respecto a su pasado labrador, Blanco reconoció que nunca cogió un sacho en su vida hasta estas actuaciones. Davila, por su parte, indicó que "xa teño tido algún na man, pero eu sacho máis nas viñetas. Os que levamos ó Menú da Noite están noviños e moi tuneados, en cor dourada. En realidade, non son sachos, senón legoñas. En vez de ser circulares, son cadrados", aclaró.

Respecto a la anterior entrega de Menú do Día, el ilustrador y diseñador recuerda cómo empezó la aventura hace dos años por los teatros sin tener idea del éxito y aceptación que iban a tener incluso en el extranjero. Hasta al público gallego de Londres y Edimburgo han llevado su obra. "O Menú do Día levouse a eses galegos que o recibiron como se chegara un prato de percebes", apuntó.

Para esta ocasión, prometió una sesión más gamberra, más picante, con nuevos contenidos y más dinamismo. La historia está ambientada en Broadway, con ellos vestidos de esmoquin, bailando claqué, moviéndose a ritmo de swing con una Dora triunfante en New York. En el aspecto culinario, prepárense, habrá caldo en directo, pero con sorpresa, una escena de Cantando Bajo la Lluvia. El espectáculo, agregó Carlos Blanco, ha sido rodado durante ocho meses en ensayos para ganar más ritmo, más potencia visual. Por último, Blanco avisó: "Se algo nos define como galegos é o traballo. O sacho é o concepto global de currar".