Ana Paula Martínez, psicóloga del Colegio Oficial de Psicólogos de Galicia, trabaja en el Centro de Atención Familiar e Infantil, CAFI, ubicado en Santiago y especializado en la atención psicológica integral de las familias, la infancia y la adolescencia.

-¿Por qué es importante tener amigos?

-Desde el punto de vista psicológico las amistades son fundamentales porque nos ayudan a definir nuestra personalidad y nos aportan una red de apoyo en cada momento de la vida.

-Lo que buscamos en la amistad de niños es diferente a lo que necesitamos de adultos o de mayores.

-En la infancia es una amistad inocente, basada en divertirse, pasarlo bien y descubrir el mundo. En la adolescencia la amistad es esencial porque es un momento de ruptura con la fase infantil y el comienzo de la edad adulta y el niño precisa de esos amigos para definir su personalidad. Ya en la edad adulta, los amigos siguen siendo fundamentales porque forman parte de nuestra red de apoyo. Tener amigos a esas edades es parte de la salud de nuestras relaciones; si no los tenemos hay que replantearse si estamos haciendo las cosas bien. Y en la vejez es igualmente importante tener amigos; es un periodo en el que se pierden familiares y necesitamos aún más esa red de apoyo.

-Esta semana hemos visto cómo un hombre con 3.500 amigos en Facebook moría solo en su casa.

-Internet es un mundo irreal, una ficción, ya que cuando se apaga el ordenador cada persona sigue con su vida. Este señor vivía en una realidad paralela y no tenía el abrazo tan necesario de un amigo; no disfrutaba de relaciones sólidas y eso es un peligro.

-También hay amistades de carne y hueso que pueden ser muy peligrosas.

-Por supuesto, hay amistades basadas en la manipulación que generan dependencias emocionales que hay que evitar. A veces cuesta romper con ellas pero hay que saber distinguir las relaciones que te hacen crecer y las que te cortan las alas.

-¿Cómo se adaptan las amistades a la evolución personal?

-A veces es complicado mantener las amistades de la infancia porque las personas evolucionan de manera diferente y puede llegar un momento en que las afinidades ya no coincidan. Hay que estar abierto a los amigos que surjan en cualquier momento de la vida.

-A veces las amistades se mueren por falta de tiempo.

-Es que mantener la amistad requiere un esfuerzo, pero es invertir en salud. Hay que cultivarlas, hacer cosas juntos... si no, llega un momento en que se convierten casi en desconocidos. Nunca hay que dejar las relaciones en un segundo término.