Día a día, los parques de todo el mundo se llenan de corredores que hacen de este deporte su pasión. Y es que éste deporte, una moda en auge desde hace algunos años, es una de las aficiones más sanas que existen. Pero a pesar de los múltiples beneficios de correr, algunos se empeñan en hacer la vida imposible a los ´runners´.

El último casi ha sido el de un parque británico que ha decidido obligar a pagar a los corredores que quieran entrenarse por sus instalaciones los fines de semana. La orden la ha dado el concejo de Stoke Gifford Parish y, según la sentencia, los ´runners´ que corran por el parque Little Stoke (cerca de Bristol) los fines de semana, deberán pagar una libra. El dinero se destinará al mantenimiento del parque y a reparar los efectos de la afluencia masiva de gente en el mismo.

Esta decisión responde a la gran afluencia de corredores que se cita cada sábado en el lugar. La organización ParkRun reúne cada fin de semana en el parque a unos 300 corredores para entrenamientos colectivos.

ParkRun ya ha mostrado su absoluto rechazo a esta decisión y aseguran que el concejo "no quiere apoyar una actividad que obviamente es beneficiosa para la salud". La organización ha registrado en la plataforma Change.org una iniciativa para retirar este impuesto. A día de hoy ya llevan más de 21.000 firmas recogidas.