Decano del colegio de abogados de Santiago desde diciembre de 2002 y adjunto a la Presidencia del Consejo General de la Abogacía Española, el letrado Evaristo Nogueira sucede a Nieves Santomé al frente del Consello da Avogacía Galega. Nogueira se compromete a seguir la labor de su antecesora y apostar por la formación.

--Asume el cargo cuatro meses desde la aprobación de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. ¿Servirá para agilizar los procesos judiciales?

-Los procesos deben ser rápidos porque si se alargan conlleva una pena de banquillo para el acusado aunque sea absuelto. Cierto es que la mayoría de las reformas legislativas como ésta cuentan con una dotación presupuestaria insuficiente que las hace ineficaces.

--¿De qué forma afecta la reducción de los tiempos de instrucción a la labor de los letrados?

--Una de las demandas que la Abogacía reclamaba durante años para esta reforma era la asistencia del letrado al detenido desde su detención con la posibilidad de una entrevista previa antes de declarar y el acceso a la documentación del caso, una petición que la norma recoge. Los letrados tenemos que estar vigilantes ante que una instrucción no vulnere derecho alguno en la defensa del investigado y tampoco de la acusación.

-¿Qué explica que los juzgados gallegos estén entre los más colapsados pese a reducir el número de casos ingresados y pendientes?

-Las ciudades gallegas necesitan refuerzos importantísimos con la creación de nuevos juzgados porque los ciudadanos y los abogados no pueden exigirle al juez rapidez y además calidad y sentencias bien argumentadas con contenido jurídico si encima de su mesa tiene más de 3.000 casos al año.

-¿Ve insuficiente la financiación de la Justicia en Galicia?

-Cuando hay elecciones en los debates entre los candidatos ninguno habla sobre la Administración de Justicia y sí sobre otros temas como economía, obra pública o servicios sociales. La Justicia no vende votos y es el hermano menor de la Administración. Debido a que el Ministerio de Justicia es el que decide la creación de juzgados pero de su construcción y de pagar los sueldos de los funcionarios se encargan las comunidades, pedimos desde hace años un pacto por la Justicia.

-¿La desaparición de las tasas judiciales el año pasado redujo la demanda de abogados de oficio?

-La demanda se mantiene porque el turno de oficio está reglado según los ingresos. Las tasas no provocaron un incremento de la justicia gratuita sino que impidió que gente que no tenía derecho a ella tampoco tuviese ingresos suficientes para acudir a la tutela judicial efectiva y pagar las tasas, sobre todo en apelación donde podían alcanzar los 1.000 euros.

-¿Para qué asuntos se pide más este tipo de letrados?

-Sobre todo en casos de divorcio y en penal en la defensa de personas que no tienen medios para pagar un abogado. La media de edad de los letrados en el turno de oficio en España ronda los 40 años y es gente con experiencia, por lo que no es cierta la leyenda de que en este ámbito solo ejercen los más jóvenes. Las víctimas de violencia de género deben conocer también que tienen derecho a pedir un abogado de oficio al presentar una denuncia porque el hecho de hacerlo acompañada de un letrado puede cambiar el proceso.

-¿Tiene la Xunta deuda con los colegios de abogados por gastos en justicia gratuita?

-El Gobierno gallego está al día en el pago del turno de oficio y a diferencia de otras comunidades como Madrid donde se tarda hasta dos años en abonar los gastos.

-¿Cuántos letrados se han formado para ejercer de mediadores desde que se aprobó la ley de mediación civil y mercantil en 2012?

-La mediación civil está creciendo muchísimo y es indispensable. En el 80% de los divorcios no tiene sentido que lleguen a juicio porque lo que subyacen son cuestiones personales que nada tienen que ver con el ámbito jurídico. El juzgado debería solo dictar la sentencia de divorcio sobre un convenio regulador que se fije de mutuo acuerdo. En los cursos de mediación tanto de los colegios de abogados como los organizados por el Consello da Avogacía Galega siempre hubo lista de espera porque el abogado siempre quiere estar formado. Mi objetivo es seguir la línea de la anterior presidenta Nieves Santomé, que apostó por la formación.

-¿Con qué problemas se encuentran los abogados con el sistema de comunicación electrónica LexNet?

-Para adaptarnos a la aplicación LexNet Abogacía, que es la que nos compete, el Consello hizo un esfuerzo económico importante para que los informáticos de los colegios formasen a los letrados en este sistema complejo. Los funcionarios se quejan de que no fueron informados de cómo usarlo y no hubo plazo para que su implantación fuese gradual. No somos informáticos y llevamos con el papel toda la vida, por eso pedimos flexibilidad para adaptarnos.