Los hombres son los causantes del 45% de los problemas de fertilidad en las parejas y las causas más frecuentes son la baja movilidad de los espermatozoides (astenozoospermia) y el alto porcentaje de espermatozoides anormales (teratozoospermia). Estos problemas son los mismos que hace años pero es desde que se pusieron en marcha los laboratorios de andrología cuando más se han dado a conocer y se ha rechazado la creencia de que la mayoría de las infertilidades tienen causa femenina.
"En las consultas de infertilidad, el análisis del semen (seminograma) es una de las primeras pruebas que se realizan porque el problema cuando no se pueden tener hijos procede en el mismo porcentaje de los hombres que de las mujeres", asegura Domingo Vázquez Lodeiro, jefe de la unidad de Reproducción Asistida del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.
El ginecólogo explica que, a diferencia de lo que ocurre con las mujeres, en las que la edad avanzada es una de las principales causas de infertilidad, "en el hombre la edad no es un problema hasta los 55 o 60 años". De hecho, los hombres son aceptados en las consultas de reproducción asistida de los hospitales públicos, como la del Álvaro Cunqueiro, hasta los 55 años, mientras que las mujeres solo hasta los 40.
Vázquez Lodeiro admite que la ciencia "no ha avanzado mucho en las causas de la infertilidad masculina pero sí han mejorado mucho las técnicas para tratarla". De este modo explica cómo actualmente en casos de escasez de espermatozoides o de un alto porcentaje de espermatozoides anormales "somos capaces de romper las barreras de selección natural eligiendo el espermatozoide mejor, aunque solo haya uno, e introducirlo directamente en el ovocito", describe.
Incluso en los casos de azoospermia -cuando el semen no tiene espermatozoides- "si la causa es por obstrucción, es decir que el semen tiene espermatozoides pero en el momento de la eyaculación no consiguen salir, podemos ir directamente al testículo y, a través de una biopsia, extraer los necesarios", explica. Esta técnica se está utilizando también en casos de personas parapléjicas, que tienen un semen bueno pero las eyaculaciones son retrógradas, es decir que el semen con los espermatozoides refluyen hacia la vejiga "y el pronóstico es muy bueno", destaca el doctor.
En ocasiones, cuando el recuento de espermatozoides es demasiado bajo (menos de 1 millón, cuando la OMS considera que la cantidad "normal" son unos 20 millones de espermatozoides por milímetro en una muestra de semen, con al menos el 50 por ciento de ellos activos) los expertos recomiendan hacer un estudio más profundo, ya que puede estar asociado a enfermedades genéticas. "Con las técnicas de reproducción asistida podríamos conseguir los embriones pero hay que evitar que el problema de fertilidad salte a otras generaciones", advierte el ginecólogo.
Por su parte, la ginecóloga María Graña, del Centro Gallego de Reproducción Asistida Zygos, de Santiago, destaca otros problemas que pueden causar la infertilidad masculina como es que "el número de espermatozoides, movilidad y morfología sean normales, pero estos espermatozoides sean incapaces de fecundar el óvulo, por motivos a veces desconocidos". "La mayoría de problemas masculinos tienen algún tipo de solución, por eso es necesario realizar un examen médico para evaluar cada caso concreto", explica la doctora. Graña añade que en parejas que llevan más de dos años sin lograr el embarazo, "la inseminación artificial no suele ser la solución más adecuada porque en esta técnica se aumenta la movilidad de los espermatozoides, pero no suele ser suficiente ya que el problema puede ir asociado a que esos espermatozoides no tengan la capacidad de fecundar el óvulo, por lo que suele ser más adecuada la fecundación in vitro".
Hábitos de vida
La doctora Graña asegura que, además de estos factores físicos, "hay otra serie de factores asociados al estilo de vida que tienen más importancia en la infertilidad masculina de lo que muchos creen". Entre ellos destaca hábitos de vida poco saludables como "fumar, beber alcohol en exceso y otras drogas como anfetaminas, marihuana y anabolizantes, que hoy en día se toman con mucha frecuencia y perjudican enormemente la producción espermática, incluso cuando se pasa un tiempo sin tomarlos", advierte la experta, que también añade a la lista algunos antidepresivos y antibióticos, además de otros factores como el estrés o la depresión e, incluso, algunos trabajos como el de los soldadores en los que los testículos, si no están con la debida protección, sufren temperaturas muy altas.
Los ginecólogos coinciden en que, hoy en día, los hombres reciben de la misma manera que las mujeres el ser los causantes de la infertilidad. "Insistimos mucho en que en esto no hay ningún culpable, pero hay veces que sí hay que tratar la parte psicológica", comenta Graña. El doctor Vázquez Lodeiro añade por su parte en que "al margen de cuestiones culturales, los hombres suelen recibir la noticia con naturalidad; aceptan el problema y se enfrentan a él", concluye.
Domingo Vázquez Lodeiro - Repro. Asistida H. Álvaro Cunqueiro
"La edad no es un problema en el semen hasta los 55 o 60 años"
María Graña - Centro Gallego Repro. Asistida Zygos
"Incluso si el semen no presenta espermatozoides hay soluciones"
