La angula ha vuelto al Paseo da Corredoira de Tui, por San Telmo, después de diez años de ausencia, siendo muy bien acogida por los comensales que dieron cuenta de unas doscientas raciones, según las estimaciones iniciales de la organización, a cargo del Concello tudense. Una mañana de chaparrones intensos, hizo pensar en un pronóstico desfavorable que, finalmente, no llegó a cumplirse. Sería magia o la profesionalidad y buen hacer de las restauradoras Mercedes Lomba ( de Don Sancho), María Domínguez (O Novo Cabalo Furado) o la veterana Nieves Silva (Cruceiro do Monte) que forma parte de la historia de esta cita gastronómica desde sus mismos inicios, hace más de treinta años; y el restaurador Julián Ramírez (de Jaqueyvi).

Al mediodía estaban todos en sus puestos bajo la carpa, mientras una cortina de lluvia acompañada de ventolera obligaba al público a buscar refugio. La Banda de Música Popular de Tui, dirigida por Adolfo Besada, ayudó a espantar los nubarrones con dosis de música alegre y festiva y ... comenzó a perfumarse el entorno con el sofrito de ajo y guindilla que dan gusto al producto más preciado del río Miño: la angula.

Voluntarias se encargaron de ir preparando las bandejas con vaso, cazuela, bollo y tenedor, para comenzar a despachar. Con aceite de oliva (donado por Carbonell) caliente en las cazuelas de barro, los restauradores comenzaron a dorar las cabezas de ajo (primero machacadas, para dar más sabor) con guindilla, en las tres cocinas preparadas para el trabajo. Las angulas llegaron envasadas al vacío, en bandejas de medio kilo. Se rehogaron en el sofrito, para pasar directamente a las cazuelas individuales, acompañadas de vino albariño donado para la fiesta por Quinta Couselo, Premio Bacchus 2016. El bollo de pan de cada ración fue obsequio de la panadería de Ribadelouro que rige Daniel Calzado Míguez, muy satisfecho por la colaboración.

El primer comensal fue Quique Parcero, vecino de Vigo y funcionario de la Consellería de Educación. "Siempre he venido a esta fiesta de Tui y pago a gusto los 40 euros por la ración. Me enteré que volvía a celebrarse hoy (por ayer) a través de FARO DE VIGO", relató sonriente. En familia llegaron también de la urbe olívica el enólogo Yago Pérez y su progenitor, Manuel Pérez, recordando ediciones anteriores a las que habían acudido. "Está muy bien que se recupere esta tradición y que el vino sea de la bodega de Carlos Mouriño, presidente del Real Club Celta", indicó con júbilo Manuel Pérez, ya jubilado. No faltaron en la degustación vecinos de Tui, como Dolores Ubeira y su familia, de Pexegueiro. "Están muy ricas. Hace unos siete años que no las comía", comentó la señora.

María Alonso, vecina de Gondomar, inmortalizó el momento con foto hecha por su acompañante. Presenciando la escena, podía apreciar un sentimiento que explicó muy bien al decir que "yo sé que hay cosas que se deben probar, como la angula. Esto no se puede hacer en cualquier sitio. Por eso estamos aquí, en Tui". Varios asistentes coincidieron en que si la climatología fuese favorable, la avalancha de comensales hubiese sido de récord.

El concejal Laureano Alonso, coordinador del evento mostró su satisfacción y confirmó que "salimos airosos de la prueba. Se hizo la fiesta sin que costase un euro a los contribuyentes", pues los comensales pagaron con sus 40 euros el producto.

El año que viene, habrá más y con ambientación más cuidada.