Las aguas volvieron ayer a su cauce en Sada y dejaron al descubierto un panorama desolador. Contenedores cargados hasta los topes de bienes inservibles flanqueaban las puertas de los comercios y viviendas de la zona afectada por una inundación que todos en esta villa marinera tachan de histórica. Además, el Concello ha decidido solicitar la declaración de zona catastrófica.

Los propietarios, haciendo de tripas corazón, pasaban la fregona o baldeaban pacientemente el agua bajo los focos de los innumerables medios desplazados a un barrio que intentaba recuperar a duras penas la normalidad.

Representantes municipales, provinciales y autonómicos recorrieron ayer la zona afectada para valorar el alcance de los daños y ofrecer su colaboración a los afectados. Y también para aguantar el chaparrón de reproches de muchos de los vecinos que manifestaban sus dudas sobre la gestión de la catástrofe y la coordinación de los dispositivos de emergencias. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se refirió ayer a este desastre destacado que las autoridades actuaron con "bastante rigor" y la máxima diligencia para hacer frente al temporal del miércoles. Feijóo constató que el temporal se inició a las seis de la mañana y que la AEMET emitió el aviso sobre las 6.37 horas. "Es algo que ocurre porque las condiciones meteorológicas a veces se precipitan sobre los datos más fiables", dijo.

Nieve en Lugo y Ourense

La AEMET espera para hoy cielos poco nubosos con intervalos de nubes altas que en el oeste aumentarán hasta quedar nubosos. Mientras, la nieve caída durante las últimas horas en la montaña de la provincia de Lugo dejó sin clase a 187 alumnos de 11 ayuntamientos de la zona por problemas en el transporte escolar.

También en la montaña ourensana se quiere precaución para circular a causa de la nieve en la autovía A-52 a la altura de A Gudiña (Ourense), entre los kilómetros 112 y 132.