El presidente de la SGAE, José Luis Acosta, presentó ayer por la tarde su dimisión irrevocable ante el Consejo de Dirección de esa entidad al considerar que no puede compatibilizar su vida profesional, como guionista y productor, y personal con el cargo, según explicó él mismo. Su vida personal y su salud, aseguró, se han visto muy afectadas desde que fue nombrado el 25 de julio de 2015.

Posteriormente, Acosta hizo pública una carta a los socios en la que recuerda que desde que asumió la presidencia manifestó su voluntad de ejercerla "sin arrinconar" su profesión ni su oficio de guionista. "En estos últimos meses, el esfuerzo realizado para poder compatibilizar ambas ha terminado erosionando mi salud y mi vida personal, lo que me ha llevado a tomar esta decisión", indica. Agradeció también su trabajo a los "excelentes empleados, directivos y autores que han trabajado por la defensa de "los derechos de los autores, tan vulnerables en estos duros tiempos".

Con la dimisión de José Luis Acosta antes de finalizar su mandato de cuatro años, se abre de nuevo el conflicto que arrastra esta entidad desde que en el verano de 2011 se detuviera a Eduardo Bautista y a varios de sus directivos. Acosta fue elegido presidente en julio de 2013 en sustitución del vigués Antón Reixa, quien lo había sido en mayo de 2012, y que a su vez había relevado a Santiago Moncada, en el puesto desde septiembre de 2011.

Se convertía así en el tercer presidente de la entidad desde que el que fuera su máximo responsable durante treinta años, Eduardo "Teddy" Bautista, fuera detenido por el presunto desvío de fondos a empresas privadas pertenecientes a miembros de la Junta Directiva y acusado de haber urdido una trama de facturas falsas.