Sonia El Hakim López es de las que piensa que las personas valen más por lo que callan -o intentan ocultar-, que por lo que dicen. Esta analista experta en comunicación no verbal no solo teoriza sino que da cursos acerca de las claves para llevar a buen puerto una negociación y para detectar de mentiras. El Hakim ha impartido formación para agentes del Cuerpo Nacional de Policía así como para profesionales de escuelas de negocios o centros universitarios.

-¿Es cierto que la comunicación no verbal representa el 90 por ciento del discurso?

-Hay un estudio de los años 70 corroborado posteriormente en el que se señala que cuando hay emociones o afectividad de por medio y hay una incongruencia entre lo que se dice y la gestualidad lo que predomina en un 93 por ciento es el lenguaje no verbal. Un 55 por ciento son gestos y un 38 por ciento tiene que ver con los matices de la voz.

-¿Se puede controlar realmente lo que decimos con los gestos?

-Se puede aprender a controlar algo pero nosotros los expertos intentamos que la gente sea lo más natural posible porque sino luego pasa lo que vemos con muchos políticos, que fuerzan mucho los gestos y el discurso en conjunto parece artificial. Fingiendo la gestualidad al final el efecto es el contrario del que se pretendía en un primer momento. En lugar de resultar más fiable o más honesto se acaba dando una imagen de menor seguridad. La mayor parte de los gestos que hacemos son inconscientes. Cuando te quieres dar cuenta de que estás haciendo un gesto ya lo has hecho.

-¿Cómo son nuestros políticos en comunicación no verbal?

-Muchos de ellos tienen fallos de comunicación y personas como el presidente del Gobierno Mariano Rajoy son un claro exponente de ese problema a la hora de transmitir un mensaje o de hablar en público. Algunos portavoces de los partidos nuevos vienen con otros aires y otra formación. Albert Rivera, por ejemplo, tiene muy buena oratoria y además en el plano no verbal su gestualidad acompaña bastante bien a su discurso. El problema que tiene el líder de Ciudadanos es que normalmente le traicionan bastante los nervios. Tiene muchos gestos que le delatan y que hacen que su discurso pierda fuerza. Pablo Iglesias tiene una comunicación no verbal bastante estudiada y está claro que los asesores de comunicación le han dado consejos. Es una persona que ha sabido adaptar su gestualidad al mensaje que quiere transmitir.

-¿Percibe el receptor del mensaje que la comunicación no verbal está fallando?

-Claro. En realidad todos somos expertos en comunicación no verbal, lo que pasa es que lo somos de forma inconsciente. Percibimos todos estos gestos y luego pronunciamos frases como "no se porqué pero no me creo lo que me está diciendo esta persona". Y eso lo percibimos todos por los gestos, de forma inconsciente. En los cursos lo que intento es traer a lo consciente lo que se ha quedado en el inconsciente.

-Y la gran pregunta, ¿cómo se detecta una mentira?

-La mala noticia es que no es nada fácil detectarlo, sobre todo cuando no hay emociones de por medio. Si fuera fácil no habría delincuentes en la calle, estarían todos entre rejas. Cuando hay emociones es mucho más fácil a nivel gestual o de comunicación no verbal detectar las mentiras. Nosotros manejamos como unas diez herramientas con las que nos ayudamos para detectar cuando alguien miente. Todos mentimos, lo que pasa es que una cosa es la mentira social que dices cuando te preguntan por ejemplo por una prenda de ropa que se ha comprado un amigo y que no te gusta y otra muy distinta cuando la mentira es algo grave que perjudica a terceros o que implica pleitos judiciales. En esas mentiras en las que nos jugamos mucho sí que aparece emoción y son un poco más fáciles de detectar. Las herramientas con las que trabajamos son todas bastante fiables. Trabajamos con un 85 por ciento de fiabilidad. Si detectas al menos tres herramientas que te llevan a la conclusión de que una persona está mintiendo el porcentaje de error es muy bajo.