El desayuno energético, el ideal, tiene, ante todo una máxima: eliminar la bollería industrial, reducir las galletas al mínimo y que no tengan azúcar simple o grasas saturadas, o lo que es mejor sustituirlas por pan integral.

La gallega Patricia Beiro propone en el ejemplo A: una ración de fruta o zumo natural, una ración de lácteos y algo de cereales (una naranja, un café con leche y una tostada de pan integral con tomate y aceite). Otra propuesta sería tomar dos kiwis, un yogur con cereales integrales y frutos rojos. Un tercer ejemplo facilitado por Beiro consistiría en café con leche; tostada con aguacate, tomate y queso fresco. El jamón serrano se podría incluir algún día de la semana. Un ejemplo D pasaría por batido de frutas, yogur y tostada con huevos revueltos.

Desde la Sedca, los desayunos saludables que proponen se harían con, por ejemplo, un batido de zumo de naranja natural, plátanos, fresas y chía. El ejemplo B consistiría en cookies integrales de pistachos y miel. Este se haría picando los pistachos (180 gramos), para mezclarlos con mantequilla y azúcar, incorporarlos al huevo antaes batido y la miel. Después, se le añadirían la harina (100 gramos) mezclada con la levadura (una cucharadita) y tres cuartas partes de los pistachos picados. Se formarían 16 bolas y se depositarían 30 minutos en el congelador, después se hornearían 10 minutos.