Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

GALLEGOS EN LA CIMA

Lorena Boquete Vilariño: "Muchas mujeres renuncian a la ciencia por la familia pero no debemos conformarnos"

Lorena Boquete, en el laboratorio.

Los libros de historia han obviado a las mujeres durante siglos, también en los viajes emprendidos por el pueblo vikingo, pero los estudios genéticos revelan que ellas también surcaban los mares en busca de nuevos territorios. La bióloga molecular Lorena Boquete secuenció el ADN mitocondrial en muestras de diferentes poblaciones europeas mientras realizaba un máster en el departamento de Genética de Leicester, el mismo que analizó los restos del rey Carlos III, para determinar si las vikingas también llegaron hasta la isla británica de Man. "Había dudas sobre la presencia de mujeres, pero sí estuvieron allí", destaca esta lucense nacida en Oleiros en 1988.

Muchas conquistas han impulsado la visibilidad femenina desde entonces, aunque la reciente celebración del Día de la Mujer ha vuelto a poner sobre la mesa que todavía quedan luchas pendientes, incluso en la comunidad científica. "Casi todas las estudiantes de doctorado y postdoc somos chicas, pero en la Facultad de Medicina donde trabajo solo hay dos catedráticas. Muchas mujeres renuncian a la ciencia por la familia, pero no debemos conformarnos. Hay que cambiar esta idea de que no son compatibles desde que estamos estudiando", sostiene.

Lorena recuerda el caso del Nobel de Medicina Tim Hunt, que el año pasado tuvo que dimitir de sus cargos académicos tras asegurar que las mujeres no podían estar en los laboratorios porque se enamoraban de él y entonces lloraban si las criticaba: "Estas cosas te enervan, pero demuestran que la actitud está ahí".

Haz click para ampliar el gráfico

Tras atestiguar los viajes de las mujeres vikingas en Leicester, esta bióloga formada en Compostela inició su doctorado en 2012 en la Universidad de Exeter, una de las 10 mejores de Reino Unido. En sus experimentos utiliza la técnica del apagado sistemático de genes para estudiar procesos relacionados con la diabetes tipo 2 y el proceso de formación del cáncer.

Su objetivo son los genes implicados en la proliferación de células beta, sobre las que todavía hay un gran desconocimiento y que son capaces de producir insulina. "Cuando hay un nivel alto de grasa en sangre se mueren", explica sobre los problemas de los pacientes diabéticos.

También aborda otro fenómeno poco estudiado relacionado con el cáncer. "Su traducción literal del inglés es supresión de vecinos. Nuestro organismo desarrolla tumores microscópicos, pero las células que tienen alrededor no los dejan crecer. Esto ocurre todos los días en todas las personas, pero hay un momento crítico en el que estos mecanismos de control no funcionan. Por eso es interesante conocerlos".

Además de los experimentos en el laboratorio, el trabajo de Lorena también incluye una parte de bioinformática por lo que está adscrita a dos grupos, el de genética molecular de Tim Fraylin y el de interacciones celulares y microambiente tumoral de David Allard. "Siempre tuve claro que quería obtener mis datos y también analizarlos. Casi no he tenido fines de semana libres en los últimos tres años, pero es un trabajo muy agradecido. Tengo la suerte mayúscula de dedicarme a lo que me gusta. Mis resultados todavía constituyen los primeros pasos, pero estos estudios podrían ayudar a otros investigadores a buscar nuevas terapias en el futuro. Es lo que a todos nos gustaría", expresa.

Fue una profesora de Bachillerato la que le despertó esta pasión por la genética: "Era maravillosa y varios alumnos suyos acabamos estudiando biología. Sigo teniendo muy buena relación con ella y he ido a su clase varias veces a explicar mis investigaciones".

Lorena, que reside en Exeter con su pareja, un ingeniero mecánico formado en el campus vigués, es miembro de la asociación de científicos españoles en Reino Unido y participó en el último encuentro de Jóvenes Investigadores en el Extranjero de la Fundación Barrié. "Los políticos de izquierda siempre fomentan el I+D, pero oficialmente no he visto ningún compromiso claro aunque desde el extranjero hemos pedido programas específicos. Puede que haya un cambio o que sigan los recortes", duda sobre el panorama más inmediato.

Exeter es una de las ciudades más antiguas de Inglaterra y de carácter eminentemente universitario. Aunque ahora está lesionada, Laura puede presumir de haber ganado la liga nacional de korfball, una disciplina de origen holandés que mezcla el baloncesto y el netball. "Cuando estaba en España jugaba mucho al baloncesto y este deporte es superdivertido porque tienes que despistar a los atacantes y crear confusión. Las jugadas son muy bonitas y elaboradas y los equipos son mixtos, cuatro chicas y cuatro chicos. ¡Y esta temporada el Exeter City va camino de volver a ganar la liga!".

Compartir el artículo

stats