El bioquímico vigués Jesús Pintor presentó esta semana en el Congreso de Oftalmología de Arabia Saudita -el más importante de toda esta área del mundo- los últimos resultados de sus investigaciones sobre la patología de ojo seco y su tratamiento, una dolencia especialmente prevalente en esta zona del mundo debido a las condiciones climáticas.
El bioquímico -que es el miembro más joven de la Real Academia Nacional de Farmacia y desarrolla sus investigaciones en el laboratorio que dirige en la Facultad de Óptica y Optometría de la Universidad Complutense de Madrid- ha ideado unas lentes de contacto que son capaces de liberar un fármaco para el tratamiento del ojo seco, con lo que se evitaría el tratamiento actual, que consiste en la aplicación de gotas hasta cinco veces al día.
El ojo seco es una enfermedad que afecta aproximadamente al 11% de la población española y es una de las patologías oculares que más ha aumentado en los últimos años. "Cuando este fármaco es aplicado en forma de colirio necesita de numerosas aplicaciones a lo largo del día porque su efecto disminuye aproximadamente a los 90 minutos. Al cargarlo en una lente de contacto lo que conseguimos es que su efecto dure más de seis horas. Esto es lógicamente una ventaja muy significativa", explica el investigador.
Además, Pintor adelanta que estas lentes y este compuesto pueden tener un papel importante en otras patologías de la superficie ocular, unas investigaciones de las que esperan tener resultados antes de este verano. "El empleo de estas lentes puede ayudar a la cicatrización de heridas superficiales de la córnea y también como complemento tras las cirugías típicas de miopía, etc., (cirugía refractiva), siempre con objeto de acelerar el proceso de recuperación del paciente", adelanta el vigués. "Por otro lado, también estamos pensando en aplicarlo en aspectos que tengan que ver con la protección del ojo frente a las infecciones como la conjuntivitis, por ejemplo", añade.
Los experimentos que están realizando en la actualidad son de tipo preclínico y los están probando en conejos. "Nos gustaría comenzar a realizar experimentos de tipo clínico con pacientes humanos antes de que finalice el año. Sin embargo, es complicado porque cuando una lente de contacto porta un fármaco, la lente se convierte en sí misma también en un fármaco y este hecho complica bastante las cosas desde el punto de vista de la regulación", advierte.
Lentes como forma de control
El bioquímico vigués asegura que las lentes tienen un futuro "muy esperanzador" en la medicina. "Desde hace relativamente poco tiempo nos hemos empezado a dar cuenta de las tremendas posibilidades que tienen las lentes de contacto; no solamente pueden corregir una miopía, una hipermetropía o el astigmatismo, pueden emplearse como dispositivos para la liberación de fármacos para enfermedades de la superficie ocular e intraoculares y también se pueden emplear para evitar la progresión de dichas enfermedades. Un último uso de las lentes de contacto muy interesante es el empleo de las mismas como sensores. Ya hay desarrollos experimentales gracias a los cuales las lentes pueden registrar la presión intraocular o los niveles de glucosa que posee un individuo. Esto es especialmente interesante porque podría permitir conectar la lente con el dispositivo de liberación de insulina y el paciente diabético no tendría que pensar cuáles son sus niveles de glucosa en sangre. En un periodo breve de tiempo las lentes de contacto podrán monitorizar muchos parámetros a la vez que nos ayudan a ver mejor", concluye el experto.
Especialistas ponen en duda la eficacia de las lentes que frenan la miopía
- Algunos especialistas han puesto en duda la eficacia de la lente de contacto exhibida esta semana por científicos de la Facultad de Óptica y Optometría de la Universidad Politécnica de Catalunya, que frena la progresión de la miopía en un 43%."Los resultados parecen prometedores", reconoció Fabio Delgado, del Colegio Oficial de Ópticos Optometristas de Cataluña, pero "la lente aún requiere de una mayor investigación", agregó sobre esta nueva opción que, a diferencia de una lente convencional, corrige tanto la visión central del ojo como la lateral, evitando un crecimiento del ojo y de la miopía, mientras que las que se usan habitualmente no corrigen el desenfoque de la retina periférica. "No sería correcto afirmar que esta lente es una solución a la miopía", advirtió Delgado, "cada persona tiene que consultar con su profesional para que le exponga las opciones existentes y sería una simplicidad presentar esta novedad como una cura aplicable a todo el mundo".Otros oftalmólogos coinciden con Delgado al afirmar que la miopía mejora mediante la relajación de la visión de cerca, una técnica utilizada desde los años 50 por los oftalmólogos, quienes recomiendan el uso de lentes bifocales.Por su parte, el vigués Jesús Pintor recibe la noticia como "extraordinariamente interesante". "Muchas de las ametropías como la miopía y la hipermetropía, podrían tener una solución al menos parcial con el empleo de lentes de contacto como las que se han escrito. Este es un campo extraordinariamente novedoso pero creo que es muy prometedor", concluye.
La prevalencia del glaucoma supera en Galicia la media nacional
- El glaucoma -del que mañana se celebra su día internacional- es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a más de 60 millones de personas en todo el mundo y a mas de medio millón en España. Estas cifras convierten al glaucoma en la segunda causa de ceguera en el mundo y en la primera patología asociada a la discapacidad visual en nuestro país. Galicia y Navarra son las comunidades en las que se registra una mayor prevalencia y el 90% de la ceguera provocada por el glaucoma es evitable con un diagnóstico precoz. La Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF)alerta sobre la importancia de realizarse una exploración una vez al año a partir de los 45 años.Por su parte, el Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla advierte de que muchos pacientes con esta afección siguen usando el coche a pesar de tener afectado su campo visual. "Es muy peligroso ya que el glaucoma reduce de manera lenta pero progresiva el campo visual del conductor sin que él sea consciente de ellos debido a la ausencia de síntomas de esta dolencia", advierten desde esta clínica gallega.
