La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Padrón, Paula Ventosa Bermúdez, ha cerrado la instrucción del caso vinculado con la Fundación Camilo José Cela, por el que se mantienen investigadas (la figura que sustituyó a la imputación) cuatro personas, entre ellas, la viuda del Nobel, Marina Castaño. Las partes han recurrido el cierre de la instrucción de esta causa, que a priori será juzgada por un tribunal del jurado .

Según las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, las partes investigadas han presentado recurso contra el auto de la jueza, fechado el 15 de febrero, y ahora se ha abierto un periodo para presentar alegaciones por parte de la acusación, tanto la Fiscalía como la vecina de Iria Flavia, Padrón (A Coruña), que ha impulsado este proceso, Lola Ramos.

En el auto de cierre de instrucción, la jueza explica que del estudio de la documentación y de la declaración de los investigados y testigos "resultan indicios suficientes de la participación de los investigados": Marina Castaño, Tomás Cavanna (exgerente de la fundación), y Dositeo Rodríguez (exconselleiro, excandidato del PP a la Alcaldía de Santiago y hasta hace poco miembro del Consello de Contas) y Covadonga Rodríguez (hija de Dositeo Rodríguez y subdirectora de la fundación).

La jueza ha investigado si hubo "malversación" de fondos en el despido de Tomás Cavanna, del que sospecha que fue "simulado" y por el que cobró una indemnización de 150.000 euros cuando "en realidad la fundación no quería prescindir de los servicios, sino que era éste el que quería dejar de trabajar", como sostiene por un intercambio de correos electrónicos.

La instructora recuerda que, según la documentación disponible, Tomás Cavanna "reconoce ya en vida de Camilo José Cela que quería abandonar la fundación, pero siguió prestando sus servicios por petición expresa" del Nobel. "Llama la atención que el señor Cavanna presente su dimisión en la reunión del patronato de la fundación celebrada el 30 de noviembre de 2009, cuando según el acta de dicha reunión se informa por el señor Cavanna que la fundación se encuentra en números rojos desde el 22 de noviembre", apunta en un auto anterior la jueza, en el que desestimó el sobreseimiento de la causa ante un recurso presentado por los investigados.

En él, también añade que "no se entiende el motivo por el que, si antes del fallecimiento de don Camilo José Cela (2002) tenía la intención de abandonar la fundación, el señor Cavanna esperó hasta 2009, momento en el que la fundación atravesaba una precaria situación económica para dejar de prestar sus servicios".

Por otro lado, en ese auto de rechazo de sobreseimiento de la causa, la jueza indica que "a pesar de que Covadonga Rodríguez y Dositeo Rodríguez eran conocedores de la situación económica de la fundación, colaboraron con Marina Castaño y Tomás Cavanna para que éste cobrase una indemnización por despido que no le correspondía".

Decisión pendiente

Ahora es la Audiencia Provincial de A Coruña la que tiene que decidir sobre los recursos presentados al cierre de la instrucción y la conversión de las actuaciones en procedimiento de tribunal del jurado, un procedimiento que se sustenta en que se investiga malversación de fondos (que afecta al erario). Si no se estimase que es así, se devolvería la causa al juzgado, que tendría que decidir la apertura de juicio penal por un supuesto delito (de ser el caso) de apropiación indebida.

Por otro lado, la jueza de Padrón ha exculpado, en un auto emitido recientemente, al mayordomo de Marina Castaño de las acusaciones que pesaban en su contra en la causa que investiga irregularidades. En la resolución judicial, apunta que "no aparece debidamente justificada la perpetración del delito" en su caso.

Denuncia y rescate de la Fundación

A mediados de 2012, el fiscal de Santiago, Álvaro García Ortiz, denunció a Castaño y al exgerente de la Fundación Cela por un supuesto delito de malversación de caudales públicos. La investigación se había iniciado a raíz de la denuncia presentada por Lola Ramos, una vecina de Iria Flavia, localidad en la que está ubicada desde el año 1991 la institución. Ramos había aportado a la Fiscalía de Galicia información relativa a supuestos trasvases de dinero efectuados entre la fundación, sin ánimo de lucro, y sociedades propiedad de Cela y Castaño.

La difícil situación de las cuentas de la Fundación Cela llevó a la Xunta a rescatarla, de forma que pasó a tener carácter público desde el mes de abril de 2012, con la finalidad de proteger un valioso patrimonio, configurado por manuscritos, epistolario del escritor y pinacoteca, entre los que se encuentran lienzos de Picasso y Miró. Entonces, la Consellería de Cultura pasó a ocupar la presidencia del patronato.

El pasado domingo, el departamento que actualmente dirige Román Rodríguez emitió un comunicado en el que explicaba que "respeta y respetará" las decisiones judiciales sobre la causa de la fundación y en el que indicaba que la Secretaría Xeral de Cultura asumirá la dirección "de forma interina", tras la dimisión de la hasta ahora directora gerente en funciones.