La reina Berenguela luce un largo pellote con un estampado circular y un gran camisón blanco interior. Una gran capa de sede adornará la espalda de la consorte del rey Alfonso IX, para el que emplea colores más artificiosos y menos sobrios como son el azul y el naranja. La túnica de él, de nueve metros de largo está forrada en piel sintética, un calzón ajustado y una camisón también blanco.