El violinista Enrique José Jiménez Gómez rindió ayer homenaje a tres violinistas gallegos -Antonio Fernández Bordas, Andrés Gaos Berea y Manuel Quiroga Losada- en su discurso de ingreso en la Real Academia Galega de Belas Artes como académico numerario electo de la sección de Música.

En su discurso, destacó la contribución de los tres a la música en Galicia.Esos violinistas gallegos "conformaban una trilogía de valor máximo con repercusiones inolvidables e inmortales", dijo el nuevo integrante de la Real Academia Galega de Belas Artes, que dejó la interpretación musical para dedicarse a la medicina.

Doctor en Medicina y Cirugía, con especialidad en Obstetricia y Ginecología, Jiménez ejerce de profesor de Historia de la Ciencia Médica en la USC.

En su discurso destacó que Gaos, nacido en A Coruña (1874-1959), fue un "niño prodigio" con una larga trayectoria en varios ámbitos musicales, la que lo llevó a dirigir la orquesta Lamoureux en la sala Gaveau de París con composiciones propias y a que sus obras fueran interpretadas en diversos puntos de España y Argentina.

De Antonio Fernández Bordas, nacido en Ourense (1870-1950) también enfatizó sus "cualidades idénticas de niño prodigio" que le llevó a dirigir el Conservatorio de Madrid.

Por último, ensalzó la figura del pontevedrés Manuel Quiroga Losada (1892-1961), que calificó de "figura irrepetible" y de "un verdadero lujo para Galicia que en París ganó todos los premios". Agregó que Quiroga embarcó posteriormente hacia Estados Unidos, donde llegó a convertirse en "uno de los violinistas más sonados de la nueva generación".