La familia de una supuesta víctima de abusos en los Maristas del Eixample de Barcelona acusó a la dirección del centro de disuadirles en 1993 de denunciar a un profesor, del que ya le constaban quejas por casos parecidos desde 1979. Según la prensa, los familiares de un alumno se reunieron con la dirección de los Maristas en 1993 para advertirles que su hijo había sido víctima de abusos por parte del profesor A.E.El director del centro se comprometió a apartar al profesor del colegio y prometió a la familia que no volvería a trabajar con niños y, según la versión de la madre, en contrapartida les intentó sacar de la cabeza la idea de denunciarle.