El fenómeno de "El Niño" se está convirtiendo en una especie de "corredor biológico" que permite la llegada de diferentes especies de Vibrio -un género de bacterias entre las que se encuentra la que produce el cólera- desde Asia a América. Esta es una de las conclusiones que destaca el científico gallego Joaquín A. Triñanes, del Laboratorio de Sistemas del Instituto de Investigaciones Tecnológicas de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), que ha colaborado en una investigación internacional que analiza las consecuencias del desplazamiento de aguas calientes en el Océano Pacífico provocado por el patrón climático de "El Niño".

Nuevas herramientas en los campos da genómica microbiana y percepción remota están ayudando a comprender el papel que este fenómeno puede representar al actuar como un transmisor de enfermedades transmitidas por el agua, facilitando su extensión por el Océano Pacífico, desde Asia a América.

"El Niño" es un patrón climático que describe el calentamiento inusual de aguas superficiales en el Pacífico ecuatorial y que acostumbra ocurrir cada 3-7 años, pero que no se pueden predecir de forma precisa. Su manifestación más evidente es el desplazamiento de aguas calientes desde el margen Occidental al Este del Pacífico. El impacto de este fenómeno es muy grande y afecta a los patrones meteorológicos locales, pesquerías, eventos extremos y al clima mundial en su conjunto.

En un reciente artículo en Nature Microbiology, el grupo de científicos en el que se encuentra el gallego apunta indicios de que "El Niño" puede jugar un papel importante en el transporte de estos patógenos al continente americano. En esta colaboración, en la que además participan la Universidad de Bath y el CEFAS en Reino Unido, y NOAA, FDA y la Universidad de Miami en Estados Unidos, se muestra que los resultados de la secuenciación genómica de variedades de patógenos en América, especialmente en Perú y Chile, están muy ligados a variedades asiáticas.

Los autores del estudio, liderado por el ex investigador de la USC y actualmente profesor de la Universidad de Bath Jaime Martinez-Urtaza, indican que las bacterias responsables de las infecciones pueden ligarse a organismos mayores como el zooplancton y moverse con ellos largas distancias.

Así, El Niño puede representar "un mecanismo de transporte biológico que permita la llegada de organismos marinos de áreas distantes", apunta Triñanes.

En esta investigación, el equipo de la Universidade de Santiago ha trabajado en la monitorización y estudio de los parámetros medioambientales responsables de los brotes, empleando para eso datos de satélites que permiten conseguir una cobertura repetitiva y la alta resolución especial, espectral y radiométrica de la zona objeto de estudio.