Sus ideas para fomentar el turismo entre la tercera edad en los países europeos llevaron a las jóvenes gallegas Flavia Braña, Paloma Fidalgo, María del Carmen Barreiro y Laura Piteira, que cursan el último año del Diploma Superior en Gestión en empresas hosteleras, en el Centro Superior de Hostelería de Galicia, a la final del concurso internacional EmCup, que se celebró en Maastricht, en los Países Bajos.
El domingo y ayer, las jóvenes, de entre 21 y 26 años, se aplicaron al máximo para conquistar al jurado y, aunque finalmente no lograron situarse en los diez primeros puestos, aseguran que la experiencia ha sido muy positiva. "Haber llegado a la final ya es toda una alegría y, además, nos ha servido para hacer contactos con cadenas hoteleras grandes y pequeñas, conocer sus programas de prácticas, ver las ideas que otras escuelas europeas plantean sobre el turismo...", aseguraba María del Carmen, de Santiago, ayer antes de acudir a la gala de entrega de premios.
El concurso EmCup (The European Mise en Place Cup) es una competición internacional de gestión hotelera en la que participan los alumnos de las mejores escuelas de Europa, con un gran espíritu empresarial y un alto nivel de compromiso, y que pretende que afloren ideas y experiencias que ayuden a mejorar el sector. El Centro Superior de Hostelería de Galicia participa en el evento por cuarto año consecutivo y el objetivo es ayudar a los alumnos a intercambiar opiniones con otros estudiantes y establecer contactos de cara a su futuro laboral.
"La idea de este año era cómo el envejecimiento de la población va a afectar a la industria del turismo y cómo podemos aprovecharlo", explican las jóvenes.
Así, las cuatro gallegas realizaron primero un pormenorizado estudio sobre el envejecimiento de la población en los distintos países europeos, especialmente en Holanda, Bélgica, Polonia y Hungría, y llegaron a la conclusión de que en estos países "debería implantarse un sistema parecido al español con los viajes del Imserso, es decir que el gobierno aporte unas ayudas a los hoteles para que en las temporadas bajas fomenten el turismo entre las personas mayores y así compensen las pérdidas en las temporadas de menor afluencia", destacan las jóvenes. "No somos el único país envejecido ni al que nos afecta la crisis, por lo que es imprescindible que todos nos fijemos más en este tipo de cliente y en sus peculiaridades, porque no a todos los mayores les gusta viajar del mismo modo ni realizar el mismo tipo de turismo", advierten.
Las chicas, que presentaron el trabajo en inglés, aseguran que solo el hecho de preparar el trabajo y defenderlo en público y en un idioma diferente al suyo, "ha sido una práctica muy buena para nosotras". "Ojalá ahora nos surjan oportunidades para trabajar porque tenemos mucha ilusión", concluyen.
