José J. Sanmartín: "Las redes de corrupción para blanquear son las mismas del terrorismo"

-La red yihadista que se ha desarticulado en Alicante abastecía de armas y material al Estado Islámico. ¿Ya no hablamos de lobos solitarios en el terrorismo internacional?

-Hay un fenómeno híbrido. Los terroristas mutan y cambian continuamente para intentar ir uno o dos pasos por delante. Leen, se preparan y se forman, tienen una capacidad de mutación extraordinaria, saben que están muy controlados respecto a la figura del lobo solitario y para ellos es fundamental cambiar. Aunque sean lobos en origen, están coordinados en acciones criminales. No obstante, hay que tener muy presente que son células que tienen una sola cabeza.

-¿Es más complicado detectarlos?

-El principal problema, precisamente, es la detección. Puedes atrapar a un terrorista, pero eso no significa que los tengas a todos porque del mismo rango hay muchos, dentro de pequeñas células, y no toda la comunicación es transparente.

-¿Quiere decir que entre ellos mismos se ocultan información?

-Funcionan con diferentes niveles de información. No es como las antiguas células terroristas, que funcionaban como comunas en los años 70 y compartían comida, ideas políticas y un largo etcétera. El de ahora es un sistema muy vertical, la información se jerarquiza por criterios operativos. La operatividad es el criterio fundamental.

-¿Siempre nos pillarán desprevenidos?

-Cuentan con mayores posibilidades de simular pero disponemos de sistemas de detección muy sofisticados en los servicios de Inteligencia, la Guardia Civil, UCO, la Policía Nacional. Aparte de la comunicación internacional, que es imprescindible.

-Parece que aumenta su uso de las redes sociales para captar adeptos.

-Tienen un dominio sofisticado de la tecnología, la informática, la modernidad de la imagen y el carácter rutilante hollywoodiense. La teatralización del crimen, del asesinato, es indispensable para ellos. Son, además, cautivadores en el trato social, incluso encantadores. Consiguen atraer a gente inmadura que se siente atraída por un líder que genera carisma. Eso es en el nivel directivo. Los líderes son muy inteligentes.

-¿Cómo puede ser que nadie sospechara de una vivienda en la que vivía una familia pero que por la noche acogía a mucha gente?

-Pasaba lo mismo con las células terroristas de ETA. El trato era distendido con los vecinos. Nadie imagina que ocurra a su lado. Además, sucede en muchas casas que la gente acude de noche, y más en nuestro país. Los terroristas se adaptan a los hábitos sociales de cada entorno.

-Usted es experto en el blanqueo de capitales. ¿Están cambiando los métodos?

-Claro que han cambiado, es mucho peor ahora. Hay muchas más empresas respetables implicadas que hace años y más diversificación. Ya no se concentran los riesgos en sectores concretos. El blanqueo es la pandemia de la financiación ilegal del terrorismo a través de las empresas.

-¿Qué tipo de empresas?

-Cualquiera. Hace diez años lo clásico era un sistema de grandes empresas. Ahora se buscan empresas incluso de 4 a 6 empleados. La cuestión es que dispongan de una red de asentamiento local y un sistema de captación social importante. Hay que tener en cuenta que la corrupción es un caldo de cultivo extraordinario para el perfil del blanqueo de capitales. Eso comporta que parte del territorio español sea más propenso al blanqueo porque donde hay más corrupción, mayor es el riesgo de implicación de los terroristas.

-¿Quiere decir que comunidades como Valencia están más expuestas al terrorismo por la corrupción política?

-Evidentemente supone un riesgo para la seguridad nacional de un país. Los mecanismos que sirven a la corrupción política son los mismos que buscan los blanqueadores de capitales para el terrorismo. Es una convergencia de intereses. No digo que el corrupto sepa de antemano que al final del trayecto haya una banda terrorista, pero donde hay corrupción hay blanqueo de capitales antes o después.

-¿Y detrás del blanqueo siempre hay un terrorista?

-No se puede asegurar que detrás del blanqueo haya terrorismo, pero que hay blanqueo cuando hay corrupción es evidente.