El presidente de la Asociación de Escritores e Escritoras en Lingua Galega (AELG), Cesáreo Sánchez Iglesias, se reunió ayer con el presidente del Congreso, Patxi López, junto con una representación de la Plataforma Seguir Creando para exigir que se anule la ley que obliga a los creadores a escoger entre continuar llevando una vida intelectual activa o cobrar su pensión de jubilación, tal y como les obliga la reformada ley de Pensiones.

El representante de los escritores gallegos aseguró tras la reunión -que duró unos 45 minutos y concluyó con un sonoro aplauso- que el presidente del Congreso se mostró "abierto y comprensivo" con sus demandas y "es consciente de que su papel ahora es dar visibilidad al problema".

"No solo cruel sino también idiota". Así definió López la decisión de Hacienda de hacer elegir a los autores. "¿Por qué son compatibles las pensiones con las rentas de capital y no con los humildes derechos de autor, que además cotizan a Hacienda?", se preguntó. "No se entiende, a menos que lo que se pretenda sea castigar a los creadores", añadió el diputado socialista y expresidente del Gobierno vasco sobre la reforma que entró en vigor en 2013, aunque es en los últimos meses cuando han comenzado a trascender las sanciones.

"Poner al creador en la tesitura de tener que elegir entre cobrar una humilde pensión o seguir creando, es la mayor de las crueldades y el mayor chantaje posible", declaró López al término del encuentro, celebrado a petición suya en el Círculo de Bellas Artes.

A la cita acudieron, entre otros, escritores como Javier Reverte y el gallego José María Merino, el cineasta Imanol Uribe, el humorista Antonio Fraguas (Forges), o el artista plástico Chema Madoz, además de Manuel Rico, presidente de la plataforma creada el pasado 22 de enero.

La plataforma puso sobre la mesa sus reivindicaciones entre las que destaca, en primer lugar, que se paralicen las investigaciones y sanciones iniciadas contra escritores y artistas. Exigen también que se inicie una negociación para modificar la legislación actual, que fija un límite de 9.000 euros en el cobro de ingresos por cursos, conferencias o derechos de autor a los pensionistas. Y, por último, elaborar un marco legal específico a través del Estatuto del Artista. "En definitiva, que se cree un clima favorable a la creación artística e intelectual, y que las barreras levantadas en los últimos años se derriben poco a poco", señaló Rico.