Miles de familias, miembros de asociaciones católicas italianas y personalidades de la política se movilizaron ayer en Roma en defensa de la familia tradicional y contra el reconocimiento de las uniones homosexuales.

Los manifestantes acudieron al Circo Máximo de la capital italiana con pancartas con mensajes como "la familia es patrimonio de la humanidad" e imágenes de parejas gais con hijos y bajo la palabra "error" para pedir el respeto por la familia católica tradicional, la formada por un padre, una madre y sus hijos.

La próxima semana, el Senado debatirá previsiblemente un proyecto de ley presentado por el primer ministro italiano, el socialdemócrata Matteo Renzi, que reconoce la legalidad de las uniones formadas por personas del mismo sexo y también la adopción del hijo natural de la pareja por el otro miembro.

Este es precisamente uno de los aspectos que más divisiones han generado, tanto fuera como en el seno del Partido Demócrata (PD, en el Gobierno).

Uno de los ministros italianos que ha mostrado sus dudas sobre este aspecto y que ayer participó en este acto multitudinario fue el de Medioambiente, Gianluca Galletti, que días antes había sostenido que se manifestaría por principios y a título individual, y no como miembro del Ejecutivo.

A este "Día de la Familia" también acudieron otros políticos como el gobernador de la Región de Lombardía, Roberto Maroni, el senador del grupo de Silvio Berlusconi Forza Italia, Maurizio Gasparri, o el diputado de Forza Italia, Renato Brunetta.