La Asociación Animalista Libera ha iniciado una campaña para demandar el cierre escalonado de las 40 granjas peleteras de Galicia, y que según los defensores de los animales son una evidente fuente de problemas de todo tipo: ambientales, sanitarios y humanos. Según Libera, estudios independientes como el realizado por la organización CE Delft, con más de 30 años de experiencia en la investigación de situaciones negativas para el medio ambiente, advertían ya hace años del peligro ecológico de estas fincas y alertaban de que la producción de piel de visón supera los indicadores de cambio climático en 16 de los 18 factores de estudio, como el óxido nitroso, los niveles de amoníaco y el gran consumo de agua que requiere.

Parte de estos elementos han sido calificados por agencias americanas de salud pública como potenciales cancerígenos. En este sentido la campaña "Galicia, mellor sen peleteiras" lanzada ayer por los animalistas plantea un cierre progresivo y un programa de reconversión empresarial que ayude a recuperar la degradación producida por las granjas. La alta concentración de purines y el formato intensivo acaban deteriorando los entornos en donde se ubican, sin olvidar que cada año Galicia "masacra" a más de 200.000 animales "para satisfacer las cuentas de resultados del lobby peletero".