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José Manuel Sánchez Ron: "Nos falta conocimiento verdadero para manejar la información"

"No existe una sociedad democrática sin medios de comunicación libres y consistentes" - "El pero que le pongo a la prensa es su excesiva dedicación a temas de novedad nula y vinculados casi siempre a la política"

José Manuel Sánchez Ron, en la biblioteca de la Real Academia Española. // M. G. Somovilla

Rodeado de las joyas literarias que venera en la biblioteca de la RAE, José Manuel Sánchez Ron (Madrid, 1949), físico, historiador de Ciencia, académico de la Lengua y ganador en 2015 del premio nacional de ensayo por su obra "El mundo después de la revolución: la física de la segunda mitad del siglo XX", lamenta la ausencia en la sociedad del criterio que da el conocimiento profundo y verdadero para manejar el aluvión de información que recibimos a diario. "No es lo mismo información que conocimiento", subraya. Académico también de la Real Academia de Ciencia Exactas, Físicas y Naturales, de la Academie Internacional d´Histoire des Sciencies de París y de la Academia de Ciencias y Artes de Salzburgo, Sánchez Ron abandonó la investigación teórica y se pasó al bando de los historiadores con la idea de explicar al común de los mortales de forma amena y didáctica el complejo mundo de la Física. En ese empeño continúa este admirador de Newton, Darwin y Einstein, el genial físico que falló como padre y esposo pero que nunca copió, como llegaron a decir las feministas, sus teorías de su primera mujer. Defensor de la energía nuclear de fisión en un mundo que crece de forma descontrolada, advierte que el crecimiento no puede ser infinito sencillamente porque vivimos en un sistema finito.

-¿Es posible ejercer como ciudadano y tener una cierta conciencia de la sociedad y del mundo en que se vive sin tener unos conocimientos elementales de Física?

-Se puede ser ciudadano del mundo sin conocimientos de física pero no se es plenamente consciente del mundo en el que se vive y creo que es muy peligroso que las asignaturas de Física y Química hayan quedado en los planes de estudio actuales delimitadas por la competencia de algunos profesores y por su lugar en el currículo. La Física, la Química y las Matemáticas son fundamentales en el conocimiento de un joven para que en el futuro se sienta libre.

-A la vista de nuestra ignorancia en cuanto a la Física y a tantas otras cosas, le voy a hacer una pregunta muy directa. ¿Sabemos los ciudadanos lo que votamos cuando ejercemos el derecho de voto?

-El acto de votar está contaminado por la publicidad. Las campañas electorales son campañas publicitarias en las que predominan la imagen y los mensajes cortos, así que tenemos dificultades para saber realmente qué votamos. Haría falta además que de una vez por todas se votase en listas abiertas para saber bien quién es el que asume la responsabilidad de representar a los ciudadanos. Un partido político o unas siglas presentan un programa, pero quienes ejecutan ese programa son individuos. Echo en falta además mecanismos que exijan responsabilidades a los que incumplen esos programas.

-¿Qué cabe destacar de la Física en la segunda mitad del siglo XX, el tema de su último libro, editado en 2014?

-En "La Física cambió el mundo" expuse cómo el transistor, célula vital o átomo de nuestra civilización de la globalización y de la información, es un hijo de una de las dos grandes revoluciones físicas del siglo XX: la física cuántica. Nuestra cultura actual sería desde todos los puntos de vista diferente sin esta globalización y capacidad de transmitir y recibir información en cantidades inmanejables. La Física hizo posible esa revolución que cambió el mundo en ese campo y en otros como el de la medicina con las técnicas de imagen con las que nos relacionamos todos los días.

-¿Por qué fue tan importante en esa época Richard P. Feynman?

-Fue uno de los grandes físicos del siglo XX, sobre todo entre las décadas de 1940 y 1980 al proponer y desarrollar la electrodinámica cuántica, pero no es por eso por lo que se ha convertido en un héroe de los físicos.

-¿Por qué lo es?

-Por su desenfado, alegría y originalidad al tratar y explicar la ciencia.

-¿Siente usted el compromiso moral de explicar la Física a los demás?

-A veces. Desde que dejé de ser físico teórico lo que siempre he pretendido ser es un historiador. Los historiadores tienen la ventaja de que se les entiende más fácilmente aunque hablen de ciencia.

-¿Por qué prefirió usted estudiar la historia de la ciencia en vez de seguir profundizando en los misterios científicos?

-En un momento dado vi que podía ser mejor historiador y escritor que científico creativo. Además, suponiendo que pudiera haber sido un científico competitivo, me habría aburrido más que con la historia.

-¿En qué consistió la versión de la electrodinámica cuántica de Feynman?

-En el aspecto visual de su formulación. Un aspecto visual llamado los diagramas de Feynman que permitían tratar de una manera más fácil y completa los complejos problemas que tratan del comportamiento de partículas elementales afectadas por la interacción electromagnética.

-De ahí vienen el transistor y los ordenadores personales. ¿Cuál será el próximo descubrimiento que nos deslumbrará?

-Por definición será algún descubrimiento inesperado. A mí me deslumbró por ejemplo el descubrimiento de las células madre. En el futuro podría ser espectacular que alguien resolviese cómo es el funcionamiento global del cerebro en el sentido de cómo el cerebro tiene conciencia de sí mismo, o que se unificase la gravitación con las tres restantes fuerzas en la Física. También sería revolucionario hacer que la fusión nuclear sea un proceso comercial o todo lo relacionado con la computación cuántica para incrementar nuestra capacidad de computación y transmisión de información.

-¿Para disponer así aún de más información?

-Exacto, lo cual no sé si sería bueno porque disponemos de más información de la que podemos manipular. No es lo mismo conocimiento que información y lo que nos sobra ahora es información y datos, pero nos falta el criterio que da el conocimiento profundo y verdadero para manejar esa información.

-De hecho, al comentar un reciente libro de James Gleick usted subrayaba que la vida es algo más que información y que desde luego no se reduce a los 140 caracteres de un tuit. ¿Dónde ve usted los peligros de ese aluvión de datos que nos asedia todo el día?

-En que la gente crea que sacando su tableta y obteniendo inmediatamente información va a estar informada sin tener un mínimo de conocimiento previo. Hay que usar de forma creativa el conocimiento establecido para estar informado porque estar informado no es solo obtener soluciones a nuestras preguntas. El año pasado di un curso sobre logaritmos que hoy en día saca cualquier máquina, pero el problema que me encontré es que los alumnos no sabían qué era un logaritmo.

-Volviendo a esos grandes físicos de la segunda mitad del siglo pasado, herederos, entre otros, de Einstein, el padre de la teoría de la relatividad especial que acaba de cumplir 100 años y uno de los padres de la Teoría Cuántica. ¿Qué nos ha aclarado su descubrimiento?

-La relatividad especial revisó y cambió profundamente nociones tan básicas como las de espacio y tiempo y teniendo en cuenta que espacio y tiempo son los elementos que nos sirven para determinar movimientos y que los movimientos son el objetivo final de la Física, las consecuencias de esta teoría fueron abrumadoras. Toda teoría de la Física debe ser compatible con la relatividad especial.

-¿Por qué esa teoría cambió nuestra forma de entender la realidad?

-Cambió nuestra forma de ver la realidad en el sentido de que nosotros vemos la realidad a través de un marco que es el espacio y el tiempo. Si nuestros movimientos fueran comparables a los de la velocidad de la luz, veríamos todo tipo de distancias. Sería como ver un cuadro del Greco llevado a su grado más extremo.

-Einstein era un gran científico pero como esposo y como padre deja bastante que desear, ¿verdad?

-Es cierto, la grandeza científica y moral de Einstein no le acompañó en su vida familiar, ni con sus hijos, ni durante la conflictiva relación que mantuvo con su primera mujer.

-Las feministas llegaron a denunciar que Einstein copiaba de su primera mujer, Mileva, sus teorías.

-Eso es una estupidez. Es verdad que Mileva era una mujer muy inteligente, la única presente en la promoción de Einstein en el Politécnico de Zurich y eso que eran solo 11 alumnos. Era muy inteligente pero tenía una personalidad muy compleja. Quienes dicen que Einstein copió a Mileva sus teorías lo hacen basándose en las cartas de amor que éste le escribía a ella durante el noviazgo. Einstein era un paria en la comunidad científica y uno de los pocos interlocutores que tenía era su novia que además le podía entender. Él le decía: "ya verás cuando se demuestre nuestra teoría" y cosas similares. La relatividad general que completó Einstein lo hizo cuando ya se había separado de Mileva.

-Internó a su hijo Edward, que era esquizofrénico, en una residencia y cuando se fue a Estados Unidos no se ocupó más de él.

-No lo visitó, pero Einstein cedió el dinero que ganó del Premio Nobel a Mileva con la intención, supongo, de que pagase ese internamiento.

-Pero como judío que pudo haber sido presidente de Israel defendía compartir Palestina con los árabes.

-Sí y llegó a decir que si los israelíes no aprendían a coexistir con los árabes sufrirían otros mil años de persecución bien merecidos. Einstein se adhirió a la causa judía tras ver las persecuciones y discriminaciones que sufrían éstos en el centro de Europa.

-¿Por qué considera usted a Newton como el más grande de todos los genios?

-Einstein, como físico, fue más grande que Newton, pero Newton fue además un matemático excelso, mientras que Einstein no era nada creativo en ese campo.

-El segundo sería Einstein y el tercero, Darwin, según su clasificación. ¿Qué nos queda hoy de Darwin?

-Si Copérnico nos hizo ver que el lugar que ocupábamos en el mundo era diferente, Darwin nos demostró que no somos la obra privilegiada de Dios, sino que estamos emparentados con toda la vida de la Tierra. Nuestros antepasados no son solo los monos, sino quizás una bacteria que surgió en algún momento. Nos hizo ver que somos fruto de la necesidad y del azar. Darwin, con todas las precisiones que se hayan hecho a sus teorías, está hoy igual de vigente que en el pasado.

-Señor Sánchez Ron. ¿Necesitamos la energía nuclear para hacer frente al cambio climático?

-Lo que necesitamos es gastar menos energía en un mundo cuya población no para de crecer y accede, con todo el derecho, a ese consumo. Las energías alternativas pueden suavizar la dependencia que tenemos de las tan temidas energías combustibles fósiles, pero si seguimos con este ritmo de demanda energética no hay que excluir a la energía nuclear de fisión, una de cuyas ventajas es que no emite dióxido de carbono. No se puede renunciar a la fisión controlada a la espera siempre de la energía de fusión.

-¿Ve posible reducir de forma drástica nuestro consumo energético con el actual crecimiento de la población mundial?

-No. Habría que cambiar nuestro modo de vida y aún así sería prácticamente imposible. Hay que ser consciente además de que el crecimiento no puede ser siempre infinito porque vivimos en un sistema finito.

-Profesor, ¿cuál debería ser en su opinión la función de los medios de comunicación para cumplir hoy con su misión de facilitar a los ciudadanos una información útil para sus vidas?

-Lo primero que quiero dejar claro es que no puede existir una sociedad democrática sin medios de comunicación libres y consistentes. Dicho esto, tampoco creo que haya que adjudicar a los medios de comunicación toda la responsabilidad que supone la educación. Los medios de comunicación tienen que explicar y mantenernos al día de las novedades científicas y decirnos lo que significan esas novedades de forma sencilla y selectiva. El pero que pongo a los medios de comunicación y, sobre todo, a la prensa es que ocupan demasiado espacio con noticias, críticas y opiniones sobre temas de novedad nula y vinculados casi siempre a la política. En las secciones de cultura abundan los críticos que no dejarán huella en nada y los temas científicos solo aparecen de Pascuas a Ramos.

-¿Cómo es su trabajo aquí en la Real Academia Española, donde hay tan pocos científicos?

-Es evidente que el lenguaje cambia y el campo en el que más novedad creativa existe es en el de la Ciencia y la Tecnología. Cada día aparecen nuevos artilugios a los que hay que nombrar. Aquí lo que tratamos de hacer es ordenar el vocabulario científico y técnico al tiempo que se definen esas nuevas palabras que surgen cada día.

-¿Cómo habría que decir email?

-Correo electrónico.

-¿Y Big Bang?

-Pues tenía una traducción muy fácil: Gran Estallido, pero ya es tarde para asumirla. Hay que tener en cuenta que los neologismos, los extranjerismos son a veces inevitables.

-¿Esa invasión de anglicismos debió ser evitada actuando a tiempo?

-Quizás se podrían haber evitado esos extranjerismos con una reacción más rápida. De todas formas no hay que tener miedo a los extranjerismos, vivimos rodeados de arabismos, anglicismos y galicismos.

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