Un equipo de investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto un mecanismo para evitar la pérdida de memoria en la enfermedad de Alzheimer, por medio de un estudio con modelos de ratón que permite orientar acerca de posibles vías de intervención terapéutica.

El trabajo, publicado en el último número de la revista Nature Neurosciencie, ha sido dirigido por la doctora de la Fundación Vasca para la Ciencia Ikerbasque Shira Knafo, de la Unidad de Biofísica, perteneciente al CSIC y a la Universidad del País Vasco (UPV/EHU); José Antonio Esteban, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-Universidad Autónoma de Madrid); y César Venero, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia.

Estos investigadores han desarrollado una herramienta con la que consiguen que ratones enfermos de alzhéimer conserven la memoria. Según explicaron dichas entidades, las neuronas se comunican entre sí mediante conexiones sinápticas, en las que se da el intercambio de información de una neurona a otra y que no son estáticas, sino que se modulan debido a la actividad o experiencia previa de las neuronas.

Este fenómeno se conoce como plasticidad sináptica, que es un mecanismo fundamental del aprendizaje y la memoria. Alteraciones en la plasticidad sináptica provocan dificultades en la formación de memorias, lo cual ocurre en el alzhéimer.

Los investigadores citados en el estudio han descubierto que en esta enfermedad la plasticidad sináptica está alterada por una proteína originalmente descrita como un supresor de tumores denominada PTEN, que es la que entorpece la memoria.