La central del 112 de Galicia gestionó desde ayer a las seis de la mañana un total de 381 incidencias repartidas por todo el territorio gallego. A Coruña es la provincia con mayor número de problemas, seguida de Pontevedra, donde el temporal dejó un rastro de 120 incidencias.

La caída de árboles y ramas, las bolsas de aguas en vías o las inundaciones en carreteras fueron las grandes protagonistas durante la jornada de ayer y la noche de hoy. La crecida de los ríos tiene en alerta a poblaciones próximas a cauces fluviales, que observan con atención las consecuencias de las constantes lluvias.

El río Agra, entre Portas y Caldas, creció hasta tal punto que los servicios de emergencias de ambas localidades prohibieron la circulación en varias carreteras municipales. En Valga, el desbordamiento del río Louro también obligó a cortar la circulación en varias pistas del Concello y hasta cerrar dos pasos subterráneos bajo la vía del tren.

Pese a que buena parte de la población está alerta y con la mirada atenta a la crecida de los ríos, por ahora ninguna población está aislada y los conductores disponen de vías de comunicación alternativas. En cuanto a las complicaciones en el tráfico, en la carretera PO-510 de O Porriño y en el casco urbano de Vigo -concretamente en la calle Nigrán- los conductores se vieron obligados a dar la vuelta por las inundaciones en los viales.

El 112 Galicia también gestionó una treintena de incidencias relacionadas con inundaciones en viviendas particulares. Una de las más llamativas se registró en Pontecaldelas, donde un particular aseguraba que el agua del interior de su vivienda alcanzaba el medio metro de agua. Vecinos de Cangas, Gondomar y Vigo también llamaron a la central de Emergencias de Galicia para trasladar problemas por las constantes lluvias en sus viviendas.