Las comidas copiosas, el menor ejercicio físico y un mayor consumo de alcohol pueden llegar a incrementar hasta en un 10 por ciento los niveles de colesterol en sangre durante la Navidad, según la Fundación Española del Corazón (FEC), que advierte de que es el "enemigo invisible" de estas fiestas.

Por ello, la FEC incide en la importancia de cuidar la salud cardiovascular tras los excesos navideños a través de una campaña de sensibilización con el hashtag #enemigoinvisible, en la que destaca el papel fundamental de la alimentación equilibrada y el ejercicio físico.

La FEC recuerda que es aconsejable que el colesterol total no supere los 190 mg/dl y el LDL (conocido como "malo") esté por debajo de 11 mg/dl en la población general para reducir riesgos.