El presidente cubano, Raúl Castro, y la mítica bailarina Alicia Alonso asistieron a la reapertura del Gran Teatro de La Habana. Además de su reinauguración, se ha renombrado en honor a esta legendaria artista, en una función que festejó los 95 años de la "prima ballerina assoluta" y el 57 aniversario de la Revolución .

Castro saludó familiarmente a Alonso, a quien tomó de la mano y ayudó a ocupar el asiento de su derecha, ante el aplauso del público reunido en la sala, totalmente renovada y con capacidad para 1.300 personas. El ministro de Cultura, Julián González, reconoció la trayectoria de la exbailarina y coreógrafa, "una de las mujeres más importantes de la historia de Cuba".

En el país insular no es habitual bautizar instituciones o edificaciones con nombres de personalidades vivas, por ello González enfatizó en la "importantísima labor" realizada por la artista y por ello y "de manera excepcional" se decidió dedicar el Teatro a Alonso.