Con compases de vals, al ritmo de polcas rápidas y con la fuerza de las marchas, la Filarmónica de Viena dio la bienvenida al 2016 en el tradicional Concierto de Año Nuevo bajo la dirección elegante y enérgica del maestro letón Mariss Jansons (Riga, 1943).

La Sala Dorada del Musikverein de Viena recibió a un emocionado Jansons con una cálida ovación en la tercera ocasión en la que dirigía el concierto más famoso del mundo y en el que sonó, por primera vez y por decisión del director, el enérgico y alegre vals "España" del compositor francés Émile Waldteufel.

El 75º Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena comenzó al son de la Marcha de las Naciones Unidas del austríaco Robert Stolz dedicada al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, que siguió el concierto desde un palco. Con ello, los filarmónicos hicieron un guiño a la ONU y conmemoraron el 70 aniversario de la primera Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrada en Londres el 10 de enero de 1946.

La agilidad de las polcas, los compases de los valses y el ritmo de las marchas de los Strauss se combinaron con ocho obras que sonaban por primera vez en la tradicional cita musical de Año Nuevo. El maestro letón sorprendió en la polca rápida "Vergnügungszug" de Johann Strauss hijo al tocar una bocina simulando la máquina de vapor de un tren. La primera nota de humor llegó al comenzar el clásico "Mit Extrapost", de Eduard Strauss, cuando un mensajero entregó a Jansons una batuta.