El eucalipto es el árbol de Galicia con peor prensa. Tras ser venerado durante décadas como materia prima para la pasta de papel y como remedio para abrir las vías respiratorias con sus hojas, ha acabado siendo demonizado por su afán colonizador. Desde hace más de una década, en algunas zonas de la comunidad ha entrado en la UCI por el ataque sin piedad de un insecto llamado Gonipterus platensis Marelli (Gonipterus) que devora sus hojas. Durante años, comuneros y otros propietarios de plantaciones han echado mano de la avispilla (Anaphes) para que parasitara sus huevos pero los resultados no han sido totalmente satisfactorios. La científica Rosa Pérez Otero ha buscado, en los últimos años, armas que puedan vencer a esta plaga. Tras probar 31 productos, propone uno ecológico, el azadiractin, como complemento para la lucha contra el insecto masticador. ¿La pega? En España, este insecticida tiene autorización para usarse en viña, huerta y frutales -entre otros cultivos- pero no en eucalipto.
Pérez, ingeniera de Montes, trabaja en la Estación Fitopatolóxica de Areeiro, de la Deputación de Pontevedra y ha recogido los resultados de la investigación en su tesis doctoral -'Pragas do eucalipto en Galicia: identificación, situación actual e posibilidades de control'-que ha recibido el sobresaliente cum laude de la Universidade de Santiago.
"El Gonipterus -explica- es la plaga más importante y afecta a todas las masas de eucalipto de Galicia. La posibilidad de controlarlo reside en continuar la lucha biológica con Anaphes y complementarla con algún insecticida o sustancia inocua para el medio ambiente. Hicimos ensayos y hemos encontrado algún insecticida natural que reduce las poblaciones de la plaga. Se trata del azadiractin, un extracto de una planta. Ya está a la venta pero en España no tiene autorización del Ministerio de Agricultura para su uso en eucalipto. ".
Respecto al método de la avispilla, Rosa Pérez tiene claro que, si no se hubiera soltado este insecto para parasitar los huevos del Gonipterus, es muy probable que el eucalipto en Galicia estuviera a día de hoy prácticamente esquilmado. No obstante, considera que el uso de la avispilla actualmente no es el idóneo.
"Se hacen sueltas de avispilla durante todo el año sin considerar la dinámica de la plaga del Gonipterus y se han soltado cantidades pequeñas para la superficie grande de eucalipto que tenemos y el grado de ataque. Hay otro motivo de que no se llegue a un equilibrio entre Gonipterus y avispilla y es que el primer insecticida registrado contra esta plaga a penas afectaba al Anaphes pero los que se han registrado desde entonces sí afectan (los matan). Es contraproducente".
Tras años de observación, en Areeiro han descubierto que la avispilla se debería soltar en cuanto se vean los huevos de los Gonipterus y en las zonas donde se concentren. En vez de ir soltándola a lo largo del año, la avispilla debería soltarse en dos o tres sueltas muy concentradas para tener un impacto mayor.
Un dato salientable de la tesis señala cómo han aumentado las plagas del eucalipto en los últimos 15 años, más que en los 30 últimos del siglo XX. "En este siglo XXI, detalla la ingeniera, aparecieron cuatro plagas en Galicia, mientras que las anteriores fueron apareciendo desde los años 70. Las plagas nuevas aún no se sabe qué incidencia tendrán aunque pensamos que no será alta, salvo la de Ctenarytaina spatulata, cuya incidencia se ha incrementado sensiblemente en los últimos años. Aparecen nuevos insectos no solo por el aumento de la temperatura sino también por los intercambios comerciales y de personas".
Rosa Pérez Otero - Ingeniera de Montes
"Aparecen más insectos por los intercambios comerciales"
