Un presupuesto holgado para los parámetros habituales españoles, un guion sólido de Sergio G. Sánchez (Goya al mejor guion original en 2008 por "El orfanato", de Juan Antonio Bayona), una competente realización y un reparto que da la talla salvo en algunos casos que saltan a la vista (y al oído) desde el primer momento hacen de "Palmeras en la nieve" una de esas películas que ojalá fueran más habituales en el cine español porque se podría aspirar a que germinara en él una industria digna de tal nombre.
La historia y los personajes de este filme son sugerentes y hay una voluntad apreciable por lograr un equilibrio entre el rigor dramático y los acelerones sentimentales. Su mayor problema estriba en que queda la sensación final de que el formato ideal hubiera sido una serie de televisión, menos condensada.
