Empresarios de discotecas estiman que durante estas fiestas de Navidad habrá en toda Galicia unas 350 fiestas ilegales, lo que supone un descenso del 30 por ciento respecto a 2014, cuando habían calculado que habría alrededor de 500. El sector ha vinculado esta bajada al efecto de la crisis y a la campaña que realizan y ha recordado que hace 10 años estimaban que había unas 4.000 fiestas ilegales.
Así lo ha comunicado en una rueda de prensa el presidente de la Federación de Asociaciones Provinciales de Empresarios de Salas de Fiestas y Discotecas de Galicia (Fesdiga), Samuel Pousada, que ha especificado que, de las fiestas ilegales previstas, se realizarán 125 tanto en la provincia de A Coruña como en la de Pontevedra y otras 50 entre Lugo y Ourense.
De estas fiestas, ha trasladado que el 90 por ciento serían en locales con licencia de actividad diferente --para poder hacer fiestas navideñas necesitarían una autorización extraordinaria, que exige que soliciten--, y un 10 por ciento en locales sin licencia y sin acondicionar, como casas particulares o naves abandonadas, que "son las que representan mayor peligro".
Además, ha indicado que también hay una tercera categoría de fiestas ilegales, que son aquellas macrofiestas que se organizan en espacios cedidos por administraciones públicas --entre ellos polideportivos, recintos feriales y salas multiusos--, si bien ha dicho que, de momento, no han identificado ningún caso de este tipo y ha reconocido que "muchos ayuntamientos son más reacios a ceder espacios públicos", a raíz de la tragedia en el Madrid Arena en 2012.
Pousada ha subrayado que esta campaña contra fiestas ilegales por Navidad comenzó en noviembre pidiendo a los ayuntamientos un plan preventivo de seguridad, con lo que cree que se evitaría "el 95 por ciento o más de las fiestas ilegales", pero éstos "no contestan o lo hacen tarde", por lo que a los empresarios del sector no les queda "otro remedio que hacer estas denuncias y pedir información".
En relación a ello, ha indicado que en estas fechas Fesdiga prevé que presentará entre 30 y 40 denuncias en distintas localidades de Galicia, puesto que "es imposible denunciarlos a todos". En este marco, ha reclamado el apoyo de las fuerzas y cuerpos de seguridad para perseguir estas celebraciones, que también suponen "competencia desleal e intrusismo".
Madrid Arena
En cuanto al descenso por parte de las administraciones en la cesión de espacios públicos, Pousada ha reparado en que tras la tragedia del Madrid Arena durante una fiesta de Halloween en la que murieron 5 chicas "hubo un antes y un después". "Ha hecho pensar a alcaldes y funcionarios y leerse la normativa y los requisitos de seguridad", ha aseverado.
En esta misma línea, ha trasladado el apoyo de Fesdiga a una iniciativa surgida para cerrar esta instalación: "Nos parece un cachondeo que tres años después, el Madrid Arena no tenía licencia y sigue sin licencia, y se siguen celebrando eventos". "Parece que los ayuntamientos tienen amnesia; parece que nos reímos de esas personas que fallecieron", ha criticado.
Así las cosas, ha considerado que este espacio "se debería cerrar, dotarlo de los requisitos de seguridad, darle licencia, y después reabrir, con expresa prohibición de realizar macrofiestas" y con la especificación de los usos para los que está preparado.
Igualmente, ha propuesto una reunión de cara a la aprobación de una ley estatal para la prohibición de ceder espacios públicos para macrofiestas y también que desaparezca la categoría de salas multiusos. Con ello, bajo su punto de vista, "el problema quedaría solucionado".
Ultimátum a Rueda
Al igual que el año pasado, el portavoz de Fesdiga ha dado un ultimátum al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para que se reúna con ellos de cara a que se apruebe una ley de espectáculos públicos --que en principio iba a ser aprobada en 2013 pero todavía no ha salido a la luz-- y se modifique la orden de horarios y catálogos y se elimine la categoría de 'tablao flamenco'.
"Llevamos años presionándole pero vemos pasotismo", ha criticado, antes de recordar que estas peticiones buscan garantizar "acabar con la competencia desleal y el intrusismo". Así, ha remarcado que si no se reúne con los empresarios, pedirán su dimisión, romperán con él toda relación y hablarán con los nuevos partidos y formaciones políticas.
