"Me lo pido". Esta es la frase que más repiten los niños cuando pasan las páginas de los numerosos catálogos de juguetes que caen en estas fechas en sus manos. Y esa frase puede repetirse hasta veinte o treinta veces ante la desesperada mirada de sus padres. ¿Qué deben hacer ellos ante esas larguísimas cartas, ante esos deseos que parecen no tener límite?
Los expertos lo tienen claro: "Cuando un niño recibe demasiados regalos no los valoran y pierden la perspectiva; es mejor menos cantidad pero mayor calidad", afirma Manuela del Palacio, presidenta de la sección educativa del Colexio Oficial de Psicólogos de Galicia.
Por ello, aconsejan a los padres a anticiparse al aluvión y aprovechar el momento para educar a sus hijos y pasar un tiempo con ellos. "Los padres tienen que acompañar a los niños en la redacción de esas cartas a Papá Noel o a los Reyes y ayudarles a entender que no se pueden pedir demasiadas cosas y que, las que se piden, deben de gustarles de verdad y no ser solo caprichos y, además, ser acordes a su edad", apunta Del Palacio.
Tras conseguir reducir un poco esas largas listas, es el momento en el que los padres, "deberían sentarse a reflexionar". "Hay dos factores que deben de tener muy en cuenta: el entretenimiento y el aprendizaje; el fin de un juguete es el de entretener, pero es mejor entretener y aprener al mismo tiempo", destaca la psicóloga, que aconseja echar un vistazo a la "Guía del Juguete" que elabora el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio, una entidad sin ánimo de lucro. "En ella se clasifican los juguetes según la franja de edad a la que van dirigidos y recomiendan una serie de juguetes que fueron estudiados y que son de alta calidad según un análisis psicopedagógico y de utilización", añade.
Del Palacio recuerda también que en estas edades comienzan a asentarse los roles de género, por lo que es recomendable que los juguetes simbólicos representen un juego libre e imaginativo, fuera de los roles tradicionales asociados a hombres y a mujeres. "Si la sociedad está cambiando, los juguetes también tienen que hacerlo para evitar que se sigan perpetuando los estereotipos en cuanto a juguetes de niños y de niñas o a promover diferentes modelos de familias, más allá de la tradicional", describe.
En cuanto a los juguetes de electrónica, que proliferan para niños de todas las edades, los expertos advierten que "no tienen por qué ser negativos, pero requerirán siempre de la presencia de un adulto que asegure su buen uso".
Las tabletas son las reinas de las cartas de Navidad. Según datos de un estudio realizado por holaMOBI. Uno de cada dos padres españoles regalará a sus hijos un dispositivo móvil, que será principalmente un smartphone o una tableta y el gasto medio será de 100 euros cuando el regalo vaya destinado a los chavales y de 250 euros cuando sea para un adulto.
"Las nuevas tecnologías no son malas pero no deben ser la excusa para aprovechar los padres a ver sus propios móviles o tabletas; nunca tenemos que olvidar que el mejor regalo que se puede hacer a los niños es dedicarles tiempo. Otro tipo de regalo muy adecuado y que no son juguetes es regalar a los niños experiencias, ir a comer a algún sitio que les guste, una entrada para un teatro, una excursión especial... Todo lo que signifique compartir un tiempo con ellos es buena idea", sugiere la psicóloga.
Los expertos aconsejan también aprovechar estos días para informar a los niños sobre el consumo responsable y la situación menos favorable en la que se encuentran otros niños dentro y fuera de nuestro país. "Por eso, antes de hacer la carta es recomendable hacer inventario de los juguetes que tenemos en casa, seguro que hay muchos en buen estado que no usamos y, tristemente, habrá otros muchos que ni nos acordábamos que teníamos", apuntan. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda a su vez que "ante la previsible llegada de nuevos juguetes, en fechas tan señaladas como la Navidad, podemos deshacernos de los viejos, bien donándolos o, si tampoco andamos muy boyantes, intercambiándolos".
"También es importante tener en cuenta las tiendas solidarias en las que podemos encontrar nuestros regalos contribuyendo a la mejora de la calidad de vida de colectivos en situaciones precarias", apunta Del Palacio.
Los animales no son juguetes
El Colexio de Psicólogos pone también la atención sobre el regalo de mascotas. "Son a menudo un deseo de los más pequeños de la casa, pero es importante recordar que no son un juguete. Es más interesante recordar los animales abandonados que están en refugios, deseando encontrar un hogar".
La Federación de las Asociaciones de Protección Animal de la Comunidad de Madrid (FAPAM) ha lanzado la campaña "No regales abandono. No compres, adopta. 2015" para reclamar que no se compren irresponsablemente animales como regalos navideños, según informó la plataforma.
La campaña tiene varios objetivos: recordar que introducir un animal de compañía en la familia es una responsabilidad para toda la vida del animal y una decisión que debe ser tomada de forma responsable y consensuada por todos los miembros del núcleo familiar; informar a la sociedad española de que hay alternativas "más éticas" para los niños que desean tener relación con una mascota, como es el apadrinamiento de animales en albergues y centros de acogida; y por otro lado, informar del tráfico "amoral legal e ilegal" de cachorros en España, la mayoría procedentes del Este de Europa en situaciones denigrantes.
Los niños cambian de idea muchas veces; rehacen sus cartas y piden otras cosas diferentes. Por eso los psicólogos opinan que es mejor que las cartas no se entreguen con demasiada anticipación" y que los padres sean capaces de discernir entre lo que los niños han pedido por simple capricho y lo que desean realmente y les van a hacer más ilusión; ahí son ellos los que mejor pueden realizar una selección", concluye Del Palacio.
