Los dos experimentos que descubrieron el bosón de Higgs en el CERN han percibido una intrigante pista muy preliminar de una posible nueva partícula elemental. Según Nature.com, tanto los detectores CMS y Atlas han visto en los escombros de las colisiones protón-protón un inesperado exceso de pares de fotones con alrededor de 750 giga electronvoltios de energía cada uno.