Los once kilómetros de la carretera N-320 que separan la localidad guadalajareña de Casar de Talamanca y el cruce con la M-103 a Algete, en Madrid, forman el tramo más peligroso de la red viaria española.

Así consta en el último informe de EuroRAP, en el que participan el RACE y el RACC, sobre el nivel de riesgo de la Red de Carreteras del Estado, que revela que 97 tramos cuentan con un riesgo elevado y 18 de ellos pueden considerarse puntos negros en materia de siniestralidad.

Del total de 24.803 kilómetros analizados, el informe del RACE detecta riesgo elevado en 3.506, si bien resalta el descenso en 442 kilómetros respecto al año anterior, lo que supone pasar del 16 % del total al 14,7 %.

Por tercer año consecutivo, el citado tramo de la N-320 es el más peligroso, pues en esos tres años ha acumulado diez accidentes graves (seis de ellos de moto), con dos fallecidos y doce heridos graves.

Repiten en el listado de tramos "negros" del trienio, la N-6 entre Guadarrama (Madrid) y San Rafael (Segovia); la N-432 entre Alcalá la Real (Jaén) y el límite provincial con Granada; la N-230 entre Vilaller (Lleida) y el límite con Huesca; la N-431 entre el límite provincial de Toledo y Ciudad Real y la variante de Malagón, en esta última provincia, y la N-332 entre Favara y Sueca, en Valencia.

Para hacer este estudio, el RACE ha tenido en cuenta 4.582 accidentes ocurridos entre 2012 y 2014, con un total de 1.321 fallecidos y 4.553 heridos graves y acontecidos en 1.386 tramos de una red viaria de 24.803 kilómetros.

En los 97 tramos de riesgo elevado que identifica el informe (un total de 306,3 kilómetros) se contabilizaron una media de 184 accidentes mortales y graves cada año, en los que perdieron de vida una media de 45 personas por ejercicio.

El informe, que resalta que desde 2008 los accidentes mortales y graves en España han descendido un 60 %, reitera el diagnóstico de que las carreteras de gran capacidad son más seguras al eliminar el factor de riesgo de la invasión del sentido contrario en los adelantamientos.

¿Cómo son las vías peligrosas?

El perfil de tramo de vía peligrosa en España es una carretera convencional de calzada única, con intersecciones al mismo nivel, con una intensidad media inferior a 10.000 vehículos por día y que registra accidentes, sobre todo, por salidas de vía.

Galicia es la comunidad autónoma que presenta un mayor porcentaje de kilómetros de red con riesgo elevado de accidente, en concreto el 19 %; seguida por Cataluña, con un 18,9 %; Asturias, 18,8 %, y Aragón, el 18,3 %.

En Murcia, el País Vasco y Navarra no se ha identificado ningún tramo de especial peligrosidad.

Dos de cada diez accidentes mortales o graves que se producen en las carreteras españolas los sufren motocicletas y ciclomotores y el RACE identifica un total de veinte tramos con mayor siniestralidad, sobre todo autovías con alta densidad de circulación de motos o carreteras de montaña con curvas y cambios de rasante.

La vía más peligrosa para las motocicletas es la A-2 entre los kilómetros 605 y 611 en Barcelona, seguida por la SE-30 en diez kilómetros en Sevilla; la B-20 en Barcelona y la A-3 en el término municipal de Madrid.

También los vehículos pesados están presentes en el 20 % de los accidentes graves o mortales, con especial incidencia en tramos de la A-7 y la V-30 en Valencia, la N-340 en Castellón y en Tarragona, la N-232 en Zaragoza.