Si hubo dos amantes apasionados, dispuestos a vivir el momento y entregarse sin doblez alguno al deseo, esos fueron Luis Miguel Dominguín y Ava Gardner. La relación amorosa entre el torero y la actriz duró dos años pero su historia aún hoy se evoca. La historia de aquel amor merecía una novela y Nieves Herrero ha escrito Como si no hubiera un mañana. "Así la vivieron sus dos protagonistas, dos mundos apasionantes y distintos unidos por la atracción irrefrenable; dos espíritus solitarios dispuestos a encontrar el amor amando. Nunca un hombre y una mujer fueron tan libres y, a la vez, tan encadenados a una pasión". Así entiende Nieves Herrero esa relación y ese es el argumento que desarrolla en su libro.

Unos segundos

"Solo bastaron unos segundos para que Ava, al mirarle a los ojos, comprendiera que acabarían juntos". Ese es el instante con que la escritora comienza a narrar su libro. "Cuando Luis Miguel -escribe- besó su mano suavemente, también adivinó lo que sucedería con aquella salvaje belleza de ojos verdes... Ava, según cuenta Herrero, llega a España como una auténtica estrella, acababa de decidir que se iba a divorciar de Frank Sinatra. "En realidad estaba llena de complejos y miedos. A cada paso que daba, le seguía la prensa. Fueron dos personas que vivieron muy intensamente. Ella lo que envidiaba era ser como la gente corriente y no estaba a gusto con la otra. Ava fue muy caprichosa y muy libre. Hubiera encajado bien en el mundo de hoy. aunque soñara con casarse de blanco, cosa que siempre le impidió la entonces poderosa Metro Goldwin Mayer".