Ya lo advertían Xosé Luis Franco Grande y Xulio Ríos en una entrevista, el periodista e intelectual Ramón Lugrís (Ferrol, 1932) es "una figura muy desconocida en la propia Galicia", a pesar de su compromiso eterno con la tierra y su causa galleguista. Ayer, se daba a conocer la noticia del fallecimiento de este comunicador y traductor.

La muerte tuvo lugar ayer en Ciudad Real, donde se encontraba viviendo tras el fallecimiento de su mujer. Una embolia puso fin a la pasión por la escrita, la lectura y el saber de un hombre que despertó la conciencia galleguista de muchos estudiantes en Santiago de Compostela a mediados del siglo pasado, guiado sutilmente por el propio Ramón Piñeiro.

Xulio Ríos, director del Igadi, Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional, explicó a este diario que la embolia fue "fulminante" y que, una semana atrás, se habían reunido en Madrid para entregarle el libro que habían publicado para homenajearle. El volumen lleva el título de Sempre Galicia, sempre Europa, como guiño a su amor por la tierra gallega pero también a su vocación europeísta.

"Estaba moi contento", añadió Ríos, quien agregó que estaba previsto que participase en el congreso internacional que el Igadi tiene previsto celebrar en Pontevedra el próximo año. Además, se encontraba ultimando sus colaboraciones con este Instituto para la revista de diciembre.

Lugrís recibió educación política en su hogar desde pequeño. De hecho, su familia corrió peligro por el golpe militar del 36. Gracias a contactos, salvaron la vida y se quedaron en Galicia donde el niño creció hasta ir consolidando su ideario galleguista. De 1957 a 1962, trabajó en la BBC y, después, como traductor en la ONU en Nueva York. "Naqueles anos, a ONU inda era un ideal de universalidade", opinó recientemente.