El gallego Rubén Balsa, uno de los artistas españoles que muestra su creación y devenir artístico en la Bienal de Venecia, salió años atrás de la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra. En el curso que ya ha finalizado este mes en la universidad, decenas de estudiantes siguen sus pasos enfrentándose a la pared en blanco, a la sala de exposiciones ávida de conocimientos y arte. La muestra "Ese ruido de aí fóra" en el Pazo da Cultura de Pontevedra ofrece hasta el día 1 de julio un recorrido por las obras de los artistas del presente futuro.

Videoinstalaciones, fotografías, esculturas... en distintos formatos y estilos diferentes para mostrar la evidencia de que el arte se reinventan en todas las mentes. Desde la propia facultad, los profesores han promovido la muestra para que los jóvenes artistas pierdan el miedo a exponer. "`Ese ruido de aí fóra´ fai alusión á realidade que acontece cando acabas os estudios. Non sabes que vai pasar contigo -explica Lola Dopico, profesora y comisaria de la muestra- chegar a ser un artista non só é unha cuestión, ten que haber un propósito. É froito dun traballo minucioso e insistente".

Jóvenes como Alba Blanco o Mónica Paradela, dos de las 17 que exponen en el Pazo da Cultura, ya han comenzado la carrera. La primera, en su obra "Lazos emocionais" estampa un corazón inacabado sobre la blanca pared para ofrecer la radiografía de sus sentimientos y uniones emocionales. Una obra influenciada por el fanzine y donde la dualidad del esqueleto y la figura unidos por una arteria nos recuerda a Frida Kahlo modernizada y con toque pop.

Por su parte, Mónica Paradela, en "Dende, hacia" reflexiona en una videoinstalación sobre el devenir de las personas y el sentido de nuestro movimiento vital. Otros como Jorge Balado y su "Bussiness class" ironizan sobre el avión de papel que todos realizamos en la infancia y el avión de verdad que se toma ahora para vivir una vida.