"España durante cuatro siglos ha expulsado a todos:judíos, moriscos, cristianos heterodoxos, afrancesados, republicanos, etc", subrayó este historiador, para quien este exilio masivo de españoles--estima que han podido ser 4 millones de españoles-- ha sido un "regalo que España se ha hecho a sí misma" al beneficiarse de las aportaciones culturales de los países de acogida.

En este sentido, aseguró a Europa Press que España, es el país europeo (con la excepción, quizá, de Irlanda) que debe una parte más importante de sus logros culturales a figuras que no pudieron trabajar fructíferamente dentro de sus fronteras. Españoles como Luis Vives, Picasso, Severo Ochoa, Madariaga o Jorge Semprún, "pasaron toda su vida de productividad fuera de España, y en esencia su aportación a la cultura europea, no fue española", declara Kamen.

"El exilio no debe ser un lamento por los desastres de las diásporas, porque fuera del hogar continúan haciendo sus aportaciones a la historia de un país", advirtió este historiador, que ha sido profesor en distintas universidades de Estados Unidos, Reino Unido y España, y ha trabajado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Barcelona.

LA APORTACIÓN REPUBLICANA

Por otra parte, Kamen sostiene que la crema de los exiliados de la Guerra Civil salió mucho antes del 39, huyendo principalmente del terror en zona republicana. Así les ocurrió a Ortega, Marañón, Menéndez Pidal o Juan Ramón Jiménez.

En esta misma línea, aseguró que la "aportación de los republicanos no parece tan sobresaliente" como se ha proclamado ya que causaron "poco impacto" en la cultura universal. "Se limitaron a escribir en español y por primera vez sus obras no podían llegar a España o Estados Unidos. Tuvieron su importancia en su contexto, pero ellos no forman parte de la proyección de la cultura hispánica", alegó Kamen.

Igualmente, apuntó que estos intelectuales estaban "obsesionados" con la Guerra Civil, un tema, dijo, "que no interesó mucho al mundo exterior" cuando había miles de emigrados rusos por todo el mundo, alemanes que huían de Hitler y la gran diáspora judia. "Aunque se trató de una huída sistemática de las clases cultas", el impacto en la cultura española fue menos negativo de lo que parece, ya que la mayoría regresó".

El exilio de la Guerra Civil dio lugar a una gran variedad de situaciones y no sólo provocó nostalgia sino también el desdén por España de Luis Cernuda, la desubicación de Bergamín, el desencuentro de Max Aub con sus paisanos, o el trabajo prolífico de Ramón J.Sender.

LA ACTUAL "FUGA DE CEREBROS"

El tema del exilio atraviesa toda la historia de España desde sus orígenes como nación, orígenes que están marcados precisamente por un éxodo emblemático, el de los judíos en 1492 hasta hoy con una "fuga de cerebros" masiva hacia otros países en busca de mejores condiciones laborales y económicas. "El gobierno de España no quiere ayudarles", explicó Kamen, quien matizó que este exilio "tecnológico" aunque no es "forzoso" es un "problema" para nuestro país.

La expulsión de los judíos en 1492 ("la mayor limpieza étnica que hasta el momento había tenido lugar en un país europeo"); la salida de erasmistas, protestantes o filoprotestantes o simplemente partidarios de una espiritualidad más auténtica, que abandonaron España en el siglo XVI Y XVII; la expulsión de los afrancesados a raíz del retorno de Fernando VII o el exilio de los románticos y liberales del XIX son algunas de las oleadas de exiliados que Henry Kamen analiza en este libro, fruto de muchos años de investigación y del rastreo de archivos y documentos nacionales e internacionales.

"Los desheredados padecieron muchas privaciones, desarraigo y pérdida de identidad, pero algunos lograron para la cultura hispánica lo que no habrían sido capaces de lograr de haber apurado sus días en la tranquilidad de su patria", concluye Kamen.

Henry Kamen es autor, entre otros libros, de ´Una sociedad conflictiva: España 1469-1714´ (1984), ´Felipe de España´ (1997), ´La Inquisición española: una revisión histórica´ (1999), ´Felipe V: el rey que reinó dos veces´ (2000), ´Imperio´ (Aguilar, 2004).