Este galardón, que toma el nombre del productor cinematográfico e impulsor de la Academia de Cine, José María González Sinde, fue entregado por su viuda, Ángeles Reig, a la directora del Festival de Cine Español de Nantes, Pilar Martínez-Vasseur.

Martínez-Vasseur definió el certamen como "una ONG que ha contado al público francés, a través del cine, lo que ha sucedido en España durante los últimos años".

Personalidades como Imanol Uribe, Carlos Iglesias, Analía Gadé o José Luis Borau acudieron a un acto presidido por la presidenta de la Academia de Cine, Ángeles González-Sinde -que es, a su vez hija, del productor del que el premio toma su nombre- y que contó con la participación del cineasta Montxo Armendáriz.

En él se reconoció a este festival, que se celebra en la segunda quincena de marzo y que "produce un encuentro amoroso entre las películas españolas y las mentes y corazones europeos", según González-Sinde.

El Premio González-Sinde, creado en 1998, recayó el año pasado en la Filmoteca de Valencia y reconoce la labor de aquellas personas o instituciones que promueven el desarrollo de la cinematografía española.

En el caso de este festival, la Academia de Cine quiso destacar también "la propuesta de defender el cine español sin pedir nada a cambio ni tener detrás los intereses de las distribuidoras", según Armendáriz.

A pesar de ello, en sus diecisiete años de trayectoria, el Festival de Cine Español de Nantes ha recibido a nombres como Carlos Saura, Álex de la Iglesia o Fernando Trueba y ha proyectado películas como "Mar adentro", "Astronautas" o "Leo".

"Hemos sentido mucha amistad generosidad y atención" para una iniciativa que, según su directora, "nació como una propuesta de una cátedra universitaria de Historia que buscó en el cine un complemento a su material docente" pero que ha ido creciendo hasta alcanzar, en su última edición, una asistencia de 20.000 espectadores.

"Gracias al festival, los ciudadanos de Nantes se han podido sentir de cerca los problemas y emociones de España y se han sentido más interesados por su lengua y su cultura", explicó Martínez-Vasseur, y añadió que la ciudad se ha convertido en "un lugar de conexión entre la producción española y la distribución francesa".

Este galardón "confiere mucha responsabilidad" a un certamen que "para la edición número dieciocho, con la mayoría de edad, pretende conservar esa tozudez e inconsciencia adolescente para defender la modestia y la generosidad del cine español", concluyó su directora.