- ¿No cree que sería mejor educar a las audiencias que imponerles lo que deben ver?

- No puedes educar a las audiencias si no hay películas alternativas para que vean. Si haces un espacio en los cines para que estas películas se pueden ver, por lo menos puedes crear esa audiencia. En Rusia no sabían que

querían un McDonalds, pero fueron allí y lo implantaron.

- ¿Las culturas minoritarias sobrevivirán?

- Hay que trabajar mucho más duramente para protegerlas si queremos que sobrevivan. Las culturas son inmensamente valiosas y es un acto de vandalismo ver cómo se van extinguiendo.

- Se habla del fin de la historia, pero usted cree que aún hay clases. ¿Los trabajadores pueden recuperar su conciencia de clase?

- La respuesta está en el trabajo, en la constancia y también es una cuestión de liderazgo. Porque es inherente al sistema en el que vivimos que las condiciones laborales y de vida vayan a peor, con más precariedad. Por tanto, también es natural y lógico e inherente que siempre va a haber resistencia, lucha, contra esta explotación. La cuestión es cómo se articula esta lucha. Hay que recuperar el internacionalismo porque el capital es internacional, pero también lo es la clase obrera y tenemos que estar al lado de los inmigrantes porque la divisa del capitalismo es dividir para vencer y la solución está en que se una la clase trabajadora, libre e internacional.