"Es una tontería pensar que participar en un concurso de pop pueda perjudicar nuestra credibilidad como banda de rock, porque en Eurovisión interpretamos nuestra canción e hicimos lo que quisimos", afirma tajante Mr. Lordi, cantante del grupo homónimo, que añade que aceptaron enseguida la propuesta de representar a Finlandia porque no tenían "nada que perder" y además contaban con el "decisivo apoyo de los ´fans´".

Con cuatro discos a sus espaldas (el más reciente, "The Arockalypse", ha salido a la venta en España esta semana), Lordi lleva catorce años haciéndose un hueco en el panorama musical finlandés y creándose una imagen que, según ellos, "es el mejor para acompañar nuestra música".

Si tiene que elegir, Mr. Lordi no titubea al afirmar que "la música es más importante que la estética" en el grupo, alegando que cuando empezó a tocar "estaba la música y las máscaras llegaron años más tarde".

Lordi diseña la ropa de todos y cada uno de los miembros del grupo, inspirado por sus influencias personales: "Los cómics de "El Increíble Hulk" y películas de terror como las sagas de "Pesadilla en Elm Street" y "Viernes 13", y sobretodo los grupos Kiss y Alice Cooper", de los cuales se confiesa "un auténtico fan".

Pero a pesar de lucir ese monstruoso ´look´ y tocar hard rock, no sólo participaron en Eurovisión sino que hicieron que Finlandia ganase por primera vez el concurso, causando sensación en unos e indignación en otros: "Nos gustó descubrir que aún se puede impresionar a la gente, aunque, cuando alguien se crea una mala opinión sobre ti, es muy difícil cambiarla".

Al instante, sin embargo, le quita hierro y asegura que "cuanto más hablen de nosotros, más nos promocionan, así que ­qué hablen!".

Aunque ellos aseguran que su música y estética "simplemente mola, y no conlleva ningún mensaje oculto relacionado con satanismo", algunos se apresuraron a tildar a Lordi de diabólicos y rasgarse las vestiduras cuando la presidenta de Finlandia no les vetó pese a sus peticiones.

"Estamos de parte de los buenos, aunque es evidente que tampoco somos un grupo de gospel", afirma entre risas el líder de la banda.

Lo cierto es que estos rockeros finlandeses no son tan ogros como pueda parecer: Mr. Lordi subastó su máscara en internet por una causa benéfica y la adquirió un hombre de negocios finlandés por 7.000 euros. "Fue un trozo de látex bastante caro, pero era por una buena causa", comenta el cantante.

Afables y bromistas, los miembros de Lordi se muestran inflexibles en un único aspecto: "Queremos permanecer en el anonimato", piden, mientras que Mr. Lordi coge una revista musical que hay sobre la mesa cuya portada ilustra la cara de Gene Simmons, apodo del cantante de Kiss. "Muy poca gente sabe su nombre real, pero todo el mundo sabe que él es el cantante de Kiss. Eso es lo importante".

Su negativa a aparecer en público sin los disfraces es tan rotunda que incluso en el supuesto de que la presidenta finlandesa les invitase a asistir a la celebración del Día de la Independencia de Finlandia (6 de diciembre) con la condición de que asistan con la cara al descubierto, "sería un gran honor" para ellos, pero rechazarían "con cortesía la invitación".

Alegan que si les convidan a esta celebración oficial es "por haber ganado Eurovisión, y el grupo que ha ganado Eurovisión es así", a lo que Mr. Lordi apostilla que no están dispuestos a "mandar al garete por una noche de fiesta más de una década de trabajo para crear nuestra imagen".

Lordi, que estuvieron el pasado abril de gira por España y volverán en octubre para hacer tres actuaciones -el día 17 en Madrid, el 18 en Barcelona y el 20 en Bergara (País Vasco)-, aseguran que les "encanta" España aunque les resulta "demasiado calurosa".