Durante los preparativos para el lanzamiento del transbordador "Discovery", los técnicos de la NASA detectaron ayer un problema en el calentador de un propulsor de los cuatro en la parte trasera del aparato "Discovery", aunque estaban convencidos de que esto no impediría el lanzamiento de la nave. El pequeño propulsor donde se halló el problema no se usa en el lanzamiento, pero ayuda a controlar la posición del transbordador en órbita y en el acople con la Estación Espacial Internacional.

Una apuesta arriesgada

El lanzamiento del "Discovery" pondrá a prueba la decisión del administrador de la NASA Michael Griffin de seguir adelante con la misión a pesar de las preocupaciones de algunos funcionarios de seguridad de la agencia y de ingenieros que temen que se desprenda espuma del tanque de combustible y pueda dañar al transbordador. Bryan O Connor, el principal funcionario de seguridad de la agencia, y el jefe de ingenieros Christopher Scolese recomendaron que la nave no volara hasta que se realizaran cambios en 34 áreas del tanque de combustible.