El calvario del estudiante Iván Paulo, de Fornelo de Montes comenzó con solo 15 años. "Siempre tuve complejo y pasé por épocas de estar flaco y luego gordo... Un comentario te puede hacer mucho daño", relata el joven que tiene 22 años y ha sufrido anorexia y bulimia. Hoy, aunque está estable, sigue a tratamiento. "No es solo que te veas gordo en el espejo aunque estés flaco, es que al comer te sientes fatal", relata. "Yo era feliz sin comer. Era como un subidón de autoestima, pero a los 18 años reconocí mi problema", explica el joven que llegó a pesar 59 kilos, midiendo 1,73. Pasó por periodos de ayuno de dos semanas, o comer solo una manzana o lata de atún. Sobre los blogs de apología de la anorexia, avanza que le parecieron "peligrosos" por exagerados.