Una veintena de investigadores de cruceros de toda España participan este fin de semana en el VII Congreso de Cruceiros que organiza la Asociación de Amigos dos Cruceiros, Cruces de Pedra e Petos de Ánimas en Ourense, con la colaboración con la Concellería de Cultura de esa ciudad y el apoyo de la Diputación ourensana. En total, impartirán 25 relatorios sobre los cruceiros de Galicia, Portugal, Castilla y Bretaña, pero también sobre otras manifestaciones de la arquitectura popular religiosa como petos de ánimas, cruces de misiones, calvarios y cruces de piedra. Poner el valor estos monumentos religiosos con la finalidad de preservarlos es el objetivo que mueve este encuentro y a la asociación que lo promueve, que trabaja para que sean declarados Patrimonio de la Humanidad.
Según el doctor en Filosofía y Antropología y etnógrafo, Fernando Arribas, presidente de esta asociación, se calcula que hay 8.000 'cruceiros' en toda la comunidad. "Pueden ser más porque lamentablemente no están todos inventariados, pero Galicia es el país del mundo donde más 'cruceiros'. Además, Galicia también tiene la mayor variedad tipológica -no hay dos iguales- y cronológica porque los hay desde el siglo XIV hasta hace dos años", afirma el presidente de esta agrupación, fundada en 2009 y que engloba a 35 estudiosos de estos monumentos.
Sin embargo, a pesar de esta riqueza, los 'cruceros' están infravalorados y son víctimas del abandono y actos vandálicos, aunque por otra parte, y en contraste con esto, también son presa fácil para los ladrones de arte, al encontrarse generalmente en lugares apartados y ser fáciles de desmontar y de transportar, advierte.
Por ello, Arribas aboga por su inmediata inscripción en el registro de Bienes de Interés Cultural (BIC) de la Xunta. "Los 'cruceros' tienen protección especial porque están considerados BIC, aunque, y esto es una contradicción, no están inscritos en el registro, aunque aguardamos que en lo sean en breve", alega.
A petición de la Xunta, la asociación realizó una lista con los 101 mejores cruceiros de Galicia, que incluye una treintena de la provincia de Pontevedra. "Esta es una primera tanda para incluirlos a todos en este registro BIC de la Xunta", añade.
Entre los 'cruceiros' de Pontevedra incluidos en esta lista de los "101 mejores" se encuentran el de Hío (Cangas), el de San Bartolomé de Rebordans, en Tui, de 1770, y el del Santísimo Cristo de los Afligidos en Covelo, de 1889. Este último es obra del artista de Xosé Cerviño y fue un encargo del comerciante Juan Antonio Tielas de Fontán tras la muerte de su hija. "Es el único de Galicia que además de figuras religiosas tiene figuras que representan a la industria, la agricultura, las bellas artes y la justicia. Pontevedra es, junto con A Coruña, la provincia que más cruceiros tiene y además son espectaculares", afirma.
La inscripción en el registro BIC es el primer paso para alcanzar otro objetivo más ambicioso: que estos monumentos religiosos tan característicos de Galicia sean declarados Patrimonio de la Humanidad, algo en lo que trabaja ya esta asociación.
"Esto sería algo que nos uniría a todos porque que se declare la muralla de Lugo Patrimonio de la Humanidad parece que solo nos afecta a los que somos de Lugo, o la Torre de Hércules a las de A Coruña. Sin embargo, no hay un concello que no tenga al menos un cruceiro", afirma.
Pero para conseguir esto, primero hay que lograr que la Administración vele más por estos monumentos, que en general se encuentran "en un estado lamentable", según Arribas. "Hay una gran falta de sensibilidad en este tema. Lo que nos encontramos en nuestro trabajo de campo son cruceiros rotos, en un entorno tremendamente degradado, con el poste de la luz al lado o haciendo él de poste, con contenedores de basura... Cualquier cosa que se pueda imaginar está en torno al cruceiro. Y cuando se restauran se destrozan porque se usa arena o agua a presión, con lo que se le borra la patina histórica y la inscripción, que es su fuente documental ", denuncia.
Pero si por una parte estos monumentos son víctimas del olvido, también son objeto de deseo por parte de los ladrones de arte. "Y es muy difícil perseguir unas obras que no están catalogadas. Por eso es importante también que estén correctamente inventariadas y catalogadas", insiste el presidente de la asociación.
Tampoco en las universidades gallegas se está investigando en este campo, algo que preocupa a los miembros de esta asociación, que temen no tener relevo. "Desde que Castelao publicó en 1959 As cruces de pedra en Galicia no ha habido muchos investigadores que nos hayamos dedicado a esto. Hay un cierto menosprecio y queda mucho por hacer aún", afirma.Y para cambiar esto hay que trabajar en la difusión de su valor. "Cuandoa la gente le cuentas la historia que hay detrás de cada cruceiro lo ve de otra manera", garantiza.
