Ni el cocido gallego, ni el lacón con grelos ni las famosas mariscadas. El pulpo "á feira" es para los consumidores de toda España "el rey" de la gastronomía gallega y uno de los 17 mejores platos de la cocina nacional. Tres de cada cuatro españoles consultados través de la web de comidas "La nevera Roja" han colocado la modalida culinaria de este cefalópodo conocido como pulpo "á feira", es decir cocido y aderezado con sal, aceite de oliva y pimentón, el primer puesto como símbolo por excelencia de identidad gastronómica de Galicia.

El pulpo se lleva así otro premio en este caso la "Medalla de oro" instuida por los consumidores de esa web, "cuando el premio debería de ser en realidad para las "pulpeirsa" de O Carballiño, pues el pulpo como tal lo hay en todas partes, pero el que triunfa es el que ahacemos nosotros", reivindica Isaura Gonzále¡ez, pesidenta de la Asociación de pulpeiras de Arcos

"En Arcos somos una 24 "pulpeiras, aunque viven de este trabajo muchas otras personas de cada familia, y tenemos ya un sello distintivo propio que lucimos en nuestros toldos; la mayoría somos neitas y bisnietas de "pulpeiros", no hay que olvidar que ya en 1.700 en el primer catastro de Ensenada aparecen registrados varios "pulpeiros" en esta pequeña parroquia de Arcos, pues O Carballiño como tal entonces no existía", explica la presidenta de la asociación

Isaura es una de la artífices del éxito en a preparación de un plato, que tiene a sus meigas, radicadas en el municipio urensano de en el concello ourensano de O Carballiño y en concreto en esa pequeña localidad de Arcos.

El porqué el pulpo se ha convertido en símbolo de la gastronomía de una comarca de la única provincia gallega que no mira al mar, parte del siglo XII, cuando las entonces vastas propiedades de los monjes de la congregación cisterciense, que siglos después edificarían el monasterio de Oseira llegaban hasta la costa gallega. Los monjes recibían el pago de los diezmos que le llegaban de Marín, en materia primara es decir en pescado y partidas de pulpo que, por aquel entonces, para conservarse llegaban desecados, al llamado estilo maragato y luego se rehidrataban durante la cocción.

La vinculación de O Carballiño con el pulpo, se fue consolidando y esa comarca tiene ya en su anecdotario, el hecho de haber sido la única que convocó un pleno municipal para nombrar hijo predilecto al "pulpo Paul", aquel cefalópodo de un acuario alemán al que otorgaron propiedades adivinatorias al "auspiciar - no se sabe con cual de sus inexistentes lenguas - la victoria de España en el Mundial de fútbol de 2010. El entonces gobierno municipal presidido por el socialista por Carlos Montes, llegó a hacer gestiones para que Paul hiciera una visita hata la capital carballiñesa en 2010 con motivo de la 48 edición de su feria del pulpo, e incluso se intentó que se quedara a vivir en esa villa ourensana. No faltaron pujas de empresarios dispuestos a pagar 10.000 euros y más para que "Paul" fijara su residencia en O Carballiño.