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FARO entrevista al director de la agencia Rome Reports

Javier Martínez-Brocal: "La Curia que no sirve a la Iglesia tiene los días contados; la reforma no tiene paro"

"El Papa Francisco cambia el punto de partida, la cultura de la Iglesia, no la doctrina"

Javier Martínez-Brocal, el pasado lunes antes de su conferencia en el Club Faro. // José Lores

Javier Martínez-Brocal (Granada, 1978) se trasladó a Roma en 2003 para cubrir los últimos años del pontificado de Juan Pablo II. Desde entonces, ha informado día a día sobre la agenda de los papas y los ha acompañado en viajes internacionales y encuentros en la Ciudad Eterna. Procedente del periodismo audiovidual, ha escrito el guión de documentales como "El mundo entre dos Papas" o "Francisco, un Papa entre la gente". Esta semana ofreció en el Club Faro de Vigo -ante un público que abarrotó la sala- una conferencia sobre el proyecto del Papa Francisco y su plan para cambiar el mundo y la Iglesia y abordar muchos de los temas que trata en su nuevo libro, "El Papa de la Misericordia" (Planeta).

-No es habitual escuchar al Papa Francisco hablar de sí mismo, de su vida personal. ¿Ha conseguido usted, en sus múltiples viajes juntos, conocerle un poco mejor?

-Yo soy un simple testigo de sus viajes, de sus gestos y de sus actos. He intercambiado palabras con él, pero no hemos tenido conversaciones para este libro. Lo que hago en él es contar lo que veo; el Papa Francisco es completamente transparente y me he dado cuenta de que, con lo que hace, consigue contagiar bondad a los que le rodean. Para conocerle hay que estar atento a sus gestos, porque su arma es la coherencia. Por ponerte un ejemplo, en la primera rueda de prensa que ofreció en un avión nos hizo unas declaraciones de un minuto y medio pero luego nos dijo que lo que quería era conocernos a los periodistas un poco mejor; saber nuestras preocupaciones... Le interesaba poco para qué medio trabajábamos pero, sin embargo, cuando le enseñábamos una foto de nuestra familia o le contábamos algo personal, mostró gran interés.

-Bergoglio está dando pasos para cambiar la Iglesia, ¿cuál es el cambio que considera más importante?

-Lo esencial que está cambiando es la cultura de la Iglesia y eso es muy importante porque significa cambiar el punto de partida: la Iglesia no está para complicar la vida de las personas, no es un policía de tráfico que quiere multar; sino que está para acompañarnos en las dificultades. Y eso es un paso más importante incluso que un cambio en la doctrina.

-Ese mensaje de austeridad que proclama con su ejemplo no gusta a una parte de la Curia, que no desea cambiar su vida lujosa, según mostraron las filtraciones de documentos secretos sobre las finanzas del Vaticano que se reflejan en dos libros.

-No se si hay una guerra en el Vaticano, pero desde luego hay gente interesada en que parezca un escenario de guerra. Está claro que hay una oposición fisiológica que es natural: llega un nuevo Papa, con unas nuevas reglas, y hay que acostumbrarse a ello. Pero existe también una oposición patológica de personas que no están a secundar al Papa... Pero realmente son una minoría, muy escandalosa, pero una minoría. Esa parte de la Curia no sirve como debe a la Iglesia y tiene los días contados porque la reforma cultural del Papa no tiene paro.

-¿Cómo han sentado anímicamente al Papa estas filtraciones?

-Son bastante dolorosas para él; especialmente porque hay un español en medio. Francisco se ha sentido traicionado porque él se fía mucho de su gente. Pero ha roto un nuevo tabú porque dijo que ésto no va a detener la reforma.

"Este pontífice es como un judoka que usa la fuerza de quien le ataca para devolver el golpe"

  • -¿Es el Papa Francisco una persona fuerte?-A mí me gusta ver al Papa como un luchador de judo, que usa la fuerza de quien le ataca para devolver el golpe y salir reforzado. Yo creo que la crisis sirve para que la gente apoye más al Papa y para que los que le atacan pasen a un segundo plano. Ahora, con la publicación de informes privados, se ha creado una división muy fuerte; saben lo que piensan unos de otros y van a tener que trabajar muy duro para restablecer la confianza interna. Pero que conste que esta es simplemente la lectura de un observador externo.-Divorcio, aborto, homosexualidad... En estos temas polémicos, el Papa parece que desea hacer cambios, ¿cree que lo conseguirá?-Antes era la doctrina la que indicaba el marco en el que movernos; ahora se parte de personas reales con problemas reales y eso, como decía, es un cambio del punto de partida muy importante. El Papa no pregunta a la gente si es homosexual, si abortaron o si se divorciaron... solo le importa su situación real y propone soluciones muy creativas. Sin embargo, hay que distinguir entre las expectativas que se han creado fuera y las reformas que Francisco quiere poner en marcha. El Papa es un custodio de la doctrina católica; está encarando la doctrina de una forma muy original... no es doctrinal pero supone la doctrina.

"Ante la pederastia, Francisco opina: un error y te vas"

  • -¿Cómo ve los esfuerzos del Papa Francisco para castigar y evitar el terrible delito de los abusos sexuales?-Este es un tema durísimo que yo también traté en un documental, "Manzanas podridas". Benedicto ya inició el proceso de expulsión de muchos sacerdotes, aunque lo hizo de una forma discreta. La principal diferencia es que el Papa Francisco lo está haciendo de una forma mucho más abierta y directa: "Un error y te vas, y además de forma inmediata", opina él. Incluso ha llegado a los obispos, retirando a aquellos que no han sabido actuar con contundencia, y rompiendo también con el tabú de que se pueda apartar a los obispos, por lo que cada vez menos quieren serlo. Ha creado una comisión con víctimas de los abusos para que ayuden a definir las líneas maestras y me parece muy acertado.-¿Cómo se encuentra de salud el Papa Francisco, cree que tendrá tiempo suficiente para llevar a cabo su reforma?-Yo ahora mismo lo veo estupendo y con mucha energía. Cumple 79 años y él mismo confiesa que es un adicto al trabajo. Creo que este Papa cuando no se vea con fuerzas suficientes para hacer bien su labor volverá a Argentina o a algún monasterio... No tiene miedo de tomar esa decisión porque no querría frenar la marcha de la Iglesia Católica. Por eso, me parecería coherente que dentro de unos años renunciara.-¿Por qué decidió escribir el libro "El Papa de la misericordia?"-Porque veía que muchas cosas que decía la gente de él no se correspondían con la realidad y quería contar cómo ha conseguido cambiar las cosas y mejorar a la gente que estamos a su alrededor. Muchos lo ven como un Papa ideológico, cuando en realidad lo que desea es que la Iglesia no sea indiferente a los problemas de las personas. No ha hecho una ley nueva, sino que con gestos pequeños, de humanidad, y con una bondad contagiosa, está curando muchas heridas.-¿A qué lectores se dirige?-Pues no es un libro religioso; es para todas las personas interesadas en ver por qué el Papa actúa como actúa, entrar en su corazón y saber qué le hace vibrar y sufrir e, incluso, poder intuir qué va a hacer a partir de ahora.

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