Gato no significa lo mismo en castellano que en la jerga de São Paulo. En la urbe brasileña, se llama así a la maraña de cables clandestinos para sustraer gratis energía eléctrica para los domicilios, normalmente de favelas. Una representación subjetiva de esto mismo se puede ver desde hoy en la galería Ad Hoc de Vigo, con la inauguración a las 20.00 horas de la muestra de la brasileña Marlene Stamm.

En su exposición, bajo el título Fue quizás a mediados de enero, Stamm realiza su peculiar gato en un papel que discurre desde el alto techo de la galería hasta el suelo, con unas medidas de cuatro metros de largo por más de un metro de ancho, pintado en acuarela.

"Todo el trabajo de Marlene es acuarela sobre papel, con una técnica impresionante", destaca la directora de Ad Hoc, Inés Román.

En otra obra, Toda la luz que puedes beber, Stamm muestra dibujos de vasos en teoría vacíos pero que, en realidad, están llenos de luz.

Otra apuesta interesante es el juego de acciones seguidas en "Unha hora de luz". Para su ejecución, primero fue encendiendo, una a una, cerillas durante una hora, cronometrando el tiempo que tardaba en apagarse una para pasar, a continuación, a otra. Además, plasmaba cada vela apagada en una acuarela. En total, realizó 86, que sirven para reflexionar sobre "la luz y las sombras, lo bueno y lo malo;el blanco y el negro, si bien ella siempre quiere ver la luz", defiende Román.