Álex O'Dogherty, conocido por sus papeles en "Camera café", "Doctor Mateo" y más recientemente en "Olmos y Robles", es uno de los maestros de ceremonias de "The Hole 2", que llegará al Teatro Afundación de Vigo el próximo 3 de diciembre dispuesto a hacer reír, emocionarse, bailar y hasta beber al público en las dos horas y media que dura este espectáculo, que fusiona cabaret, circo y revista con una alta dosis de canalleo. En total, serán nueve las funciones que ofrezca "The Hole 2" hasta el 8 de ese mes. El actor gaditano de origen irlandés firma, además, el guion de esta segunda entrega del "agujero", que mantiene, afirma, "lo mejor" de su antecesor e incorpora nuevos personajes, como el censor Pelayo, el género de la revista española y música en directo, e interactúa aún más con el público.
"Creo que el gran acierto de The Hole 2 ha sido respetar todo lo bueno de The Hole 1, que era la estructura, que es lo que dio la clave. A mí la historia se me quedaba un poco en el aire y lo he intentado hacer en este segundo espectáculo es contarla de una forma más completa, más intensa", explicó ayer el actor y guionista. Así, "The Hole 2" da continuidad a la historia de Maestro de Ceremonias -pronunciado emcee- y la rata María del Mar, que se reecuentran tras haber rehechos sus vidas junto a otras parejas, y que le sirve a O'Dogherty para hablar de las relaciones de pareja.
O'Dogherty aseguró que el espectáculo depara muchas sorpresas a los espectadores, con quienes los artistas están constantemente interactuando. "Esto surgió durante las representaciones. Vimos que a la gente le gusta jugar, que necesita divertirse. Y esto me quedó aún más claro el pasado fin de semana. Durante la función nos enteramos de los atentados de París. Yo estoy entrando y saliendo del escenario todo el rato y cuando salía me preguntaba: ¿qué sentido tiene estar aquí, haciendo esto? Pero sí lo tenía porque al fin y al cabo la diversión es lo que nos quieren quitar quienes nos amargan la vida y la impresión que veo yo en el público es que The Hole va más allá de pasar un rato divertido", explicó.
En cuanto a los detractores del espectáculo -en Barcelona llegó a prohibirse la cartelería-, aseguró que esas posturas son minoritarias y que su éxito de público avala que se trata de un espectáculo irreverente, pero respetuoso. "Quien lo critica así no ha venido a verlo", sentenció.
